Rice también reconoció que es natural que China asuma un mayor liderazgo dado su desarrollo económico y sus crecientes capacidades. "Cuando China se interesa en ayudar a resolver problemas regionales y globales, Estados Unidos y el mundo se benefician", dijo.
"Y seguiremos tomando medidas para construir una relación productiva y cooperativa con China que genere beneficios para nuestros dos pueblos. Este es un pilar central de nuestra estrategia en Asia", dijo.
Rice enumeró los logros de un contacto y una cooperación más profundos entre las dos partes en diversos ámbitos como el mejoramiento del comercio bilateral, los diálogos, los intercambios entre personas y entre ejércitos y el fortalecimiento de la cooperación en temas globales como las conversaciones nucleares de Irán, la desnuclearización de la península de Corea, Afganistán, el cambio climático y el combate a la epidemia de ébola.
"De modo que estamos extendiendo de manera constante y metódica la amplitud y la profundidad de nuestra cooperación con China. De manera abrumadora, nuestra historia es una historia de progreso", dijo Rice. "Pero la realidad es que enfrentamos desafíos difíciles y nunca eludimos las inquietudes urgentes".