CARACAS, 29 sep (Xinhua) -- El gabinete Ejecutivo de Venezuela celebró este martes el discurso del presidente Nicolás Maduro, durante el 70° período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Estados Unidos.
El vicepresidente Jorge Arreaza manifestó que la participación del jefe de Estado ante la sede del organismo multilateral, representó "la voz de los excluidos históricamente" por el actual modelo económico, político y social.
"Nos sentimos orgullosos de la intervención del presidente Nicolás Maduro, creemos que a través de su voz clara y firme hablaron los pueblos del mundo", afirmó el vicepresidente desde el Palacio presidencial de Miraflores.
En su alocución, Maduro insistió en la necesidad de construir una nueva geopolítica mundial que permita impedir pretensiones hegemónicas y abrir paso a novedosos modelos de convivencia internacional.
Un objetivo que debe ser conquistado a la par de la transformación del Sistema de Naciones Unidas, que a su juicio, debe encausarse hacia el desarrollo de leyes que frenen las acciones guerreristas en el mundo y apunten definitivamente a la paz.
"Sólo la paz hará posible que en el año 2030, con una nueva Naciones Unidas, se den aportes importantes al Derecho Internacional y se logren normativas que impidan la guerra", expresó el vicepresidente Arreaza.
Por su parte, el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, calificó como "una intervención magistral y vigente" el discurso de Maduro en la ONU, al enfatizar también el desafío permanente de la humanidad para alcanzar la paz.
Padrino López recordó que la firma de la Carta de Naciones Unidas, en 1945, derivó de dos cruentos episodios históricos, como lo fueron la primera y la segunda Guerra Mundial.
Señaló que pese a que la constitución de la ONU se erigió con el fin de erradicar las acciones bélicas en el mundo "no ha sido exactamente lo que ha ocurrido después de esa firma".
"Hemos visto como la muerte y la violencia se han impuesto otra vez a través de las guerras y lo que han dejado es más violencia", precisó el titular de Defensa.
En su intervención, el mandatario suramericano abogó además por el cierre del Centro de Detención de la Base Naval de Guantánamo, una cárcel de alta seguridad mantenida desde hace más de 13 años por el gobierno de Estados Unidos en territorio cubano.
Otra de las exigencias que dirigió a Washington, fue la derogación de la orden ejecutiva firmada en marzo pasado, en la que se decreta a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria" contra la seguridad del país norteamericano.
Al respecto, el ministro para la Juventud y el Deporte, Pedro Infante, ratificó que detrás de este decreto norteamericano subyace el interés "del petróleo de venezolano".
"Venezuela no es amenaza para nadie, Venezuela es un pueblo de paz y hoy le propone al mundo que juntos construyamos un nuevo sistema de Naciones Unidas", refirió el funcionario de gobierno.
Por su parte, la ministra para las Comunas y Movimientos Sociales, Isis Ochoa, consideró que en su intervención, el jefe de Estado "dictó una cátedra que contiene la doctrina política de la diplomacia de paz".
Ochoa resaltó la visión internacionalista que predominó en el discurso del dignatario, al problematizar sobre la realidad de naciones como Libia, Siria, Irak y Afganistán, hoy afectadas por la guerra.
"Estamos viendo las consecuencias nefastas de las lógicas imperiales", aseveró la ministra, quien además invitó a los movimientos sociales y organizaciones políticas del país suramericano a estudiar los pronunciamientos emitidos en el seno de la ONU.
Coincidieron en esta idea, la ministra para la Mujer, Gladys Requena y la titular de Pueblos Indígenas, Clara Vidal, en cuyas reflexiones se refirieron a la causa medio-ambiental enaltecida por el mandatario suramericano.
Las integrantes del gabinete ministerial saludaron la "elegante irreverencia" de Maduro para exponer temas álgidos y de "extrema importancia para los pueblos" ante un escenario tan diverso como las Naciones Unidas.
Al tiempo que aseguraron que una nueva geometría internacional debe contener el estricto cumplimiento de los Derechos Humanos de los pueblos del mundo.
(Editor:Rosa Liu,Rocío Huang)