La unión entre el gobierno brasileño y el sector privado será clave para superar la crisis económica y política que enfrenta el país, afirmó hoy la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
El gobierno de Brasil necesita hacer profundas reformas tributarias y reducir la burocracia como primer paso para aumentar la productividad, dijo durante un acto en Sao Paulo el secretario general de la OCDE, Angel Gurría.
"Para que el esfuerzo tenga éxito, el sector privado tiene que ser dinámico, competitivo y productivo, y tiene que estar dispuesto a asumir su papel en la construcción de un futuro mejor", comentó.
Gurría señaló que el Ejecutivo que preside Dilma Rousseff debe asumir "seriamente" su papel para facilitar las inversiones en el país suramericano, cuyo producto interno bruto (PIB) está previsto que disminuya este año 3,1 por ciento, según los pronósticos de la OCDE.
El gobierno de Brasil debe aplicar el ajuste fiscal que promueve, pero que cuenta con el rechazo de parte del Congreso, agregó.
"El clima de las inversiones está influenciado por diversos factores, como la confianza en las instituciones y la seguridad jurídica", dijo Gurría, quien no quiso pronunciarse sobre la posible apertura de un juicio político para destituir a la mandataria, como pide la oposición.
"Es una cuestión brasileña, interna del sistema político brasileño. No tenemos mucho que decir, sólo esperamos la aplicación estricta de las leyes brasileñas. Las cuestiones locales tienen que resolverse localmente", afirmó.