La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se refirió hoy a la huelga que un grupo de camioneros inició en 14 estados del país y les alertó que bloquear carreteras es un crimen.
"Todo el mundo tiene derecho a protestar en el país. Construimos la democracia para que eso no fuese crimen. Pero este es un país responsable y bloquear carreteras, comprometer la economía popular, amenazar el abastecimiento de alimentos y de combustibles... esto tiene componentes de crímenes ya previstos", dijo la mandataria en un acto en Río de Janeiro.
Aseguró que la obstrucción de rutas pone en riesgo el abastecimiento de la población y que ello supone un crimen.
Los huelguistas, que se dicen independientes de los sindicatos y fueron convocados por las redes sociales, protestan contra los altos impuestos sobre el transporte y contra recientes aumentos de los precios de los combustibles, si bien las principales sindicales del sector, que rechazan la huelga, aseguran que esas reivindicaciones no son suyas sino de grupos con intereses políticos.
El Gobierno brasileño amenazó ayer en sancionar con elevadas multas a los camioneros que bloqueen las carreteras y de autorizar a la policía a retirar a la fuerza tales vehículos para que no interrumpan el tránsito.
El Ministerio de Justicia anunció que multará con hasta 1.915 reales (unos 490 dólares) a los camioneros que bloqueen las carreteras y que había autorizado a la policía a retirar a la fuerza vehículos que amenacen la libre circulación en las rutas.