Miles de afganos se manifestaron hoy martes en la ciudad de Ghazni, capital de la provincia oriental de Ghazni, para protestar por la decapitación de siete civiles a manos de militantes.
El sábado por la noche, militantes leales al Estado Islámico (EI) decapitaron a siete civiles, incluidos dos mujeres y un niño, en la provincia de Zabul, fronteriza con Ghazni. Las víctimas fueron secuestradas por los militantes en una carretera principal hace meses.
Los manifestantes marcharon cargando con los cuerpos de las víctimas hacia la oficina gubernamental para exigir justicia.
"Exigimos que el gobierno lleve ante la justicia a los implicados en el brutal asesinato de civiles inocentes", dijo uno de los manifestantes, Mohammad Jaffar, a Xinhua.
Con pancartas de "los asesinos deben ser llevados ante la justicia" y "muerte a los Talibanes, muerte a Daesh (EI)", los manifestantes pidieron al gobierno que proteja las carreteras y proporcione seguridad a los viajeros.
También exigieron castigo para los responsables del asesinato.
Ese mismo día, miembros de la sociedad civil afgana también protestaron en la capital afgana de Kabul pidiendo castigo para aquellos que cometieron los crímenes.
El lunes, el presidente afgano, Mohammad Ashraf Ghani, y el jefe del ejecutivo del gobierno, Abdullah Abdullah, condenaron el asesinato de civiles en Zabul.
Casi 1.600 civiles han perdido la vida y más de 3.300 han resultado heridos en conflictos y ataques durante la primera mitad del año, según datos de la misión de la ONU.