El Departamento de Justicia de Estados Unidos indicó hoy que solicitará a la Corte Suprema la revisión del fallo emitido el lunes por un tribunal federal de apelaciones contra la acción ejecutiva sobre inmigración del presidente Barack Obama.
El fallo de la Corte Suprema podría representar un último esfuerzo para salvar el logro de Obama.
En una declaración, el portavoz del Departamento de Justicia, Patrick Rodenbush, dijo que el departamento planea apelar el fallo del Quinto Tribunal de Circuito de Apelaciones, el cual ratificó la orden de un juez federal de Texas de bloquear la acción ejecutiva de inmigración de Obama destinada a brindar protección contra la deportación a cerca de 5 millones de inmigrantes ilegales.
"El departamento está en desacuerdo con el fallo adverso del Quinto (Tribunal de) Circuito y tiene intención de solicitar una revisión adicional de la Corte Suprema de Estados Unidos", agregó.
"El Departamento de Justicia sigue comprometido con tomar medidas que resuelvan el litigio de inmigración lo más pronto posible con el fin de permitir al DHS (siglas en inglés del Departamento de Seguridad Nacional) establecer una mayor rendición de cuentas en nuestro sistema de inmigración al dar prioridad a la expulsión de los peores infractores, no a la gente que tiene lazos duraderos con Estados Unidos y quienes están criando a niños estadounidenses", indicó el comunicado.
En una medida controvertida tomada el año pasado, Obama recurrió a su autoridad ejecutiva para eludir al Congreso y sacar adelante las reformas migratorias al buscar permisos de trabajo para cinco millones de migrantes indocumentados, además de proteger a la mayoría de ellos de la deportación.
Los republicanos protestaron de inmediato y describieron la acción como una extralimitación ejecutiva ilegal cuando Obama anunció la acción en noviembre pasado.
En su defensa, la Casa Blanca señaló que la Corte Suprema y el Congreso dejaron claro que "el gobierno federal puede fijar prioridades en la aplicación de nuestras leyes de inmigración".
La primera etapa de la acción ejecutiva de Obama sobre la reforma migratoria iba a entrar en vigor en febrero de este año.
Como resultado, los inmigrantes jóvenes serían protegidos de la deportación si fueron llevados a territorio estadounidense de forma ilegal cuando eran niños. La segunda etapa extendería la inmunidad contra la deportación a los padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes.
Sin embargo, el nuevo programa de alivio de deportaciones nunca fue puesto en marcha después de que el juez de distrito de Texas Andrew Hanen emitió una orden judicial contra el programa en vísperas de su lanzamiento.
El lunes, un panel de tres jueces del Quinto Tribunal de Circuito de Apelaciones de Nueva Orleans votó 2-1 contra la administración Obama. Veintiséis estados desafiaron el plan en el tribunal.