Un total de 78 distribuidores chinos no autorizados han recibido el visto bueno para vender coches importados desde que entrara en vigor un programa piloto en las zonas de libre comercio piloto de China en octubre de 2014, dijo el martes el Ministerio de Comercio.
Denominado como importación paralela de coches, el programa pretende ofrecer más opciones a los clientes chinos y frenar los altos precios, de acuerdo con un funcionario de la cartera. En la actualidad, se encuentra en fase experimental en las zonas de libre comercio piloto de Tianjin, Shanghai, Guangdong y Fujian.
Algunas empresas automovilísticas multinacionales han intensificado la regulación relativa a los comerciantes extranjeros y se han negado a ofrecer garantías posventa o a ajustar el desplazamiento del motor, añadiendo dificultades a las importaciones paralelas de coches, se quejó el funcionario.
Mientras tanto, los actuales procedimientos de despacho aduanero, tributación y otros no han sido capaces de adaptarse a la importación paralela de coches. La bajada en la demanda interna también han afectado a las ventas, añadió el funcionario.
El ministerio trabajará junto con otros departamentos para establecer nuevas normas para promover la competencia justa y mejorar los mecanismos pertinentes para acelerar el desarrollo de las importaciones paralelas de coches.