La Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar ha destacado que la actual política de hijo único se aplicará hasta que los legisladores aprueben la revisión de la ley que permite a todas las parejas tener dos.
China necesita reajustar la administración de la planificación familiar, poner en marcha los servicios públicos adecuados e intensificar el monitoreo de nacimientos y la prevención de riesgos antes de que la nueva medida entre en vigor, subrayó el subdirector de la comisión, Wang Peian.
El Comité Central del Partido Comunista de China anunció el 29 de octubre en una propuesta que reemplazará la política de hijo único por la de dos descendientes para equilibrar el crecimiento demográfico y compensar la carga de una población envejecida.
Un plan final para el cambio de la política será ratificado por la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, el máximo órgano legislativo, en marzo del año que viene.
La población de China crecerá de los actuales 1.368 millones hasta un máximo de 1.450 millones en 2029, añadió Wang, quien indicó que la población bajará ligeramente a 1.380 millones en 2050.
China cuenta con 140 millones de mujeres en edad fecunda que han criado a un descendiente. De ellas, el 37 por ciento pueden tener un segundo bajo la actual política de hijo único, señaló el funcionario.
La política de dos hijos podría significar más 30 millones de personas adicionales en la fuerza de trabajo para 2050 y la reducción de dos puntos porcentuales en el porcentaje de mayores en la población china, calculó Wang.
La política de planificación familiar se introdujo a finales de los años 70 para controlar la creciente población mediante la limitación a un hijo único para la mayoría de las parejas urbanas, y a dos hijos para las rurales si el primero era niña.
En noviembre de 2013, la política se relajó permitiendo a las parejas tener dos vástagos si uno de los padres era hijo único.