El coordinador para Mesoamérica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Tito Diaz, dijo hoy en la capital chilena que la labranza familiar debe ser motor de desarrollo en América Latina.
"La agricultura familiar debe permanecer en el centro de las políticas públicas para el desarrollo rural sostenible, el logro de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza en América Latina y el Caribe", enfatizó Tito Diaz.
El fortalecimiento de la agricultura familiar como motor de desarrollo de los territorios en América Latina fue el principal acuerdo en la II Reunión Ministerial de Agricultura Familiar de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada el pasado 5 y 6 de noviembre en San José, Costa Rica.
El ministro costarricense de Agricultura y Ganadería, Felipe Arauz, señaló la necesidad de "fomentar la intensificación sostenible de la producción agrícola familiar, la investigación e innovación tecnológica con enfoque ecosistémico, y la aplicación de tecnologías de información".
Los ministros de la región abordaron tres temas: mejorar los programas de compras públicas de alimentos a la agricultura familiar; su acceso a asistencia técnica, extensión y seguros; y la creación de programas integrales dirigidos a la juventud rural.
La agricultura familiar forma parte integral del Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la CELAC, que fomenta su vinculación con políticas públicas exitosas.
Además, las compras públicas de alimentos a la agricultura familiar son una herramienta efectiva para erradicar el hambre y dinamizar las economías locales, al crear círculos virtuosos entre agricultores, mercados locales, programas de asistencia del gobierno y los consumidores, beneficiando a todos, indicó la FAO.
Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay tienen leyes o decretos de compras públicas a la agricultura familiar, los cuales forman parte integral de sus políticas de seguridad alimentaria y nutricional.
Los participantes de la II Reunión Ministerial indicaron que una de las cosas que debilita a la agricultura familiar es su falta de acceso a servicios como la asistencia técnica, los seguros agrícolas y de extensión, necesarios para incrementar la productividad y sostenibilidad del sector.
"Con el apoyo correcto, la agricultura familiar se puede convertir en el mejor aliado de los gobiernos y de las comunidades rurales, pero para ello se necesitan políticas públicas diferenciadas para éste sector", explicó Díaz.
Los ministros también llamaron a impulsar programas integrales dirigidos a jóvenes rurales y urbanos para que tengan oportunidades de empleo agrícola y no agrícola.
"La idea es cambiar de una agricultura de sobrevivencia, a una agricultura familiar, generando mayor empleo", dijo Jorge Handal, Viceministro de Agricultura, de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de Honduras.