El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) indicó hoy que todos los días cerca de 700 refugiados y migrantes menores de edad buscan asilo Europa y añadió que está realizando acciones específicas para satisfacer sus necesidades.
Unicef identificó cinco grupos de niños vulnerables: bebés y niños pequeños; niños minusválidos y con necesidades especiales; niños perdidos; niños que fueron dejados atrás; y adolescentes no acompañados.
Desde el verano de 2015, el número de niños y mujeres se ha incrementado de forma constante sin que se vislumbre su fin mientras se aproxima el invierno, indicó la agencia de la ONU en un boletín de prensa en la sede del organismo mundial.
No sólo el número total de niños que solicitan asilo en la Unión Europea carece de precedentes en la historia reciente, 214.000 en total de enero a septiembre de este año según los datos más recientes de Eurostat, sino también el número de niños en movimiento.
En junio, sólo uno de cada 10 refugiados y migrantes registrados en el cruce fronterizo de Gevgelija entre Grecia y la ex República Yugoslava de Macedonia era un niño. Para octubre, los niños representaban uno de cada tres refugiados y migrantes registrados en la misma frontera.
"Estos jóvenes están decididos a tener una vida mejor, pero su futuro pende de un hilo mientras se desplazan por Europa. No podemos defraudarlos", dijo Marie-Pierre Poirier, coordinadora especial de Unicef para la crisis de migrantes y refugiados en Europa, citada en el boletín de prensa.
"Las grandes preguntas para nosotros son: ¿Estamos listos para esto? ¿Europa es apta para este propósito? ¿Podremos dar a estos niños el futuro por el que están arriesgando la vida?", preguntó la coordinadora.
Tan sólo en Suecia, el número total de niños no acompañados que solicitan asilo es mayor que el total del año pasado para toda Europa: 24.000 menores no acompañados han solicitado asilo en ese país.
Las siguientes medidas ya están siendo implementadas por las autoridades gubernamentales, la Unicef, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Cruz Roja, trabajadores de protección humanitaria y trabajadores sociales nacionales, pero tienen que ampliarse con urgencia.
-- Bebés y niños pequeños: Se requiere una rápida preparación para el invierno a fin de evitar enfermedades y muertes; evitar cambios repentinos e impredecibles en los procedimientos fronterizos.
--Niños minusválidos y con necesidades especiales: Ya sea que su discapacidad sea física o psicológica, estos niños necesitan instalaciones adecuadas y servicios especializados.
--Niños perdidos: Evitar que los niños sean separados de sus familias o cuidadores durante su viaje, que los oficiales de protección infantil y traductores brinden un monitoreo adecuado y utilizar rastreo de números o etiquetados para las familias.
--Niños dejados atrás: Los niños que no tienen medios financieros, contactos o redes de apoyo para obtener dinero son víctimas de traficantes y bandas delictivas y son expuestos a violencia, abuso sexual y explotación, necesitan atención y protección adecuadas como un guardián calificado nombrado por los sistemas de bienestar infantil.
--Adolescentes no acompañados en movimiento: Son principalmente varones de entre 14 y 17 años, muchos de Afganistán, que no quieren ser identificados como no acompañados o como niños separados. Podría favorecer sus mejores intereses el permitirles continuar su viaje y así evitar más daño.
Cuando los niños se quedan en centro de alojamiento durante meses enteros mientras sus solicitudes de asilo son procesadas, Unicef aboga por medidas para incrementar su seguridad como baños separados, iluminación adecuada y personal las 24 horas del día los siete días de la semana.
La crisis de refugiados y migrantes no se parece a ninguna otra y representa desafíos únicos para la programación de los niños y las familias en movimiento que en ocasiones pasan solo unas horas en los centros de tránsito.
La crisis ha creado desafíos únicos para los que se esfuerzan en ayudarlos en su viaje y en protegerlos de abusos y violaciones de sus derechos.
"Cuando los países avanzan y se convierten en miembros de la Unión Europea con un fuerte producto interno bruto (PIB), existe la noción de que ya no necesitan ayuda, pero la crisis de refugiados y migrantes está transformando a Europa y está modificando la forma en la que operamos", dijo la coordinadora de Unicef.
"Refugiados o migrantes, todos los niños necesitan protección. Unicef está lista para aumentar su asociación con los gobiernos a petición de ellos mientras nos adaptamos a esta crisis imprevisible y de rápida evolución".