Las dos personas que participaron en el tiroteo masivo ocurrido el miércoles en la ciudad de San Bernardino, sur de California, estaban fuertemente armadas, indicó hoy la policía.
Catorce personas murieron en el trágico incidente ocurrido el miércoles y el número de lesionados subió a 21, incluyendo a dos oficiales de policía, dijo hoy por la mañana Jarrod Burguan, jefe de policía de San Bernardino, en una conferencia de prensa.
Los atacantes, marido y mujer, eran el ciudadano estadounidense Syed Farook de 28 años y su esposa Tashfeen Malik de 27 años. Ambos tenían consigo 1.600 balas de rifle de nueve milímetros al momento de morir, indicó Burguan.
En la casa que la pareja rentaba se encontraron además 2.000 balas de nueve milímetros, 2.500 balas de calibre 0,223, así como 12 bombas de tubo y herramientas para fabricar bombas, sin contar las más de 100 balas disparadas durante la agresión y el tiroteo con la policía en la persecución, señaló el jefe de policía.
La pareja, que dejó a su hija de seis meses con sus abuelos el día del tiroteo, vestía un equipo táctico negro con bolsillos para cargadores y bombas y dejó tres bombas de tubo y un control remoto en una mochila encontrada en el lugar del tiroteo, señaló la policía.
Al parecer, el dispositivo no pudo explotar. Cuatro cargadores de rifle de alta capacidad también fueron dejados atrás en el lugar de los hechos.
Farook trabajó para el Departamento de Salud del condado de San Bernardino durante cinco años y asistió el miércoles por la mañana a la fiesta navideña del departamento en una sala de conferencias del Centro Regional Inland, pero se cree que salió enfadado del lugar después de una disputa.
El agresor y su esposa regresaron con los equipos de batalla y llenaron de balas la sala.
Farook fue descrito como un musulmán tranquilo que seguía una rutina de ir a trabajar, regresar a casa y rezar. Ni Farook ni su esposa estaban en la lista de vigilancia terrorista y tampoco tenían antecedentes penales.
Un antiguo compañero de trabajo de Farook dio a la policía información importante que condujo al registro de la casa de la pareja, durante el cual la policía encontró el auto negro Ford Expedition de los sospechosos a lo que siguió la persecución y muerte de la pareja.
David Bowdich, director adjunto de la Oficina de FBI (Oficina Federal de Investigación) en Los Angeles, dijo que todavía necesitan más tiempo y evidencia para determinar si se trató de un ataque terrorista.
Alrededor de 300 oficiales de policía de siete agencias a nivel local, estatal y federal respondieron al tiroteo del miércoles y 23 oficiales participaron en el tiroteo que condujo al fallecimiento de los sospechosos. Los oficiales dispararon 380 balas a los sospechosos, quienes dispararon 76 balas a los oficiales.
Burguan dijo que la pareja podría haber planeado en cierta medida el ataque, pero añadió que los verdaderos motivos requieren más investigación.
El jefe de policía también indicó que al parecer, las cuatro armas de fuego utilizadas en el tiroteo fueron adquiridas y registradas legalmente.
Malik era pakistaní. Farook regresó a Estados Unidos con Malik, a quien conoció en línea, después de viajar a Arabia Saudí.
La Ford Expedition negra que condujeron para huir fue rentada por Farook y debía ser devuelta el miércoles.
El tiroteo ocurrido el miércoles por la mañana a alrededor de las 11:00 hora local (19:00 GMT) consternó a la sociedad estadounidense.
Había varios cientos de personas dentro del edificio del Centro Regional Inland cuando ocurrió el tiroteo, pero la mayoría salió ilesa.
El centro es una organización sin afán de lucro que ofrece servicios a individuos con discapacidades de desarrollo. Tiene cerca de 670 empleados y atiende a más de 30.000 personas.
El tiroteo del miércoles en el sur de California es el tiroteo masivo número 353 registrado en Estados Unidos en los 336 días que van del año, según una base de datos que registra los tiroteos masivos en el país.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy por la mañana que "vamos a llegar al fondo de esto. Podría haber motivos mezclados en todo esto". El presidente también pidió un control de armas más estricto después del incidente.