La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, mostró su satisfacción por el acuerdo global sobre el clima, alcanzado este sábado en París, y dijo que el documento aprobado es "justo y ambicioso, fortaleciendo el régimen multilateral y atendiendo los legítimos deseos de la comunidad internacional".
En un mensaje en su perfil en la red social Twitter, Rousseff resaltó que "Brasil se enorgullece de haber trabajado por el Acuerdo de París, como facilitador y consultor de las soluciones adoptadas".
La mandataria brasileña destacó varios de los principios del acuerdo alcanzado en la capital francesa para limitar el calentamiento del planeta y los mecanismos para frenar la emisión de gases que provocan el efecto estufa. Brasil propuso, junto a la Unión Europea, inversiones privadas en proyectos de reducción de emisiones.
"Nos felicitamos con todas las naciones y todos los pueblos del mundo por esta conquista que asegura el desarrollo sostenible, la preservación del planeta y las condiciones de vida de toda la humanidad", concluyó Rousseff.
El acuerdo determina que los 195 países que firmaron el pacto actúen para que la temperatura media del planeta sufra una elevación "muy por debajo de los 2ºC", pero "reuniendo esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ªC", con el aporte de 100.000 millones de dólares de los países ricos anualmente para ayudar a las más pobres a combatir el calentamiento global.
Rousseff dijo que el acuerdo permitirá que Brasil continúe promoviendo la cooperación sur-sur, con un mecanismo aprobado que posibilite el apoyo voluntario entre países en vías de desarrollo", fruto "de una movilización inédita de los Gobiernos y con el apoyo activo de la sociedad en todos los países del mundo"