NACIONES UNIDAS, 12 ene (Xinhua) -- El número de personas que viven fuera de su país de nacimiento se ha incrementado en 41 por ciento desde 2000, lo que presenta nuevos retos para el desarrollo sostenible global, dijo un alto funcionario de la ONU.
En una entrevista con Xinhua, Bela Hovy, jefe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, habló sobre las tendencias de la migración global en 2015 y cómo los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU se dirigen a las necesidades especiales de los emigrantes.
En 2015, las personas que vivían fueran de su país alcanzaron los 244 millones, frente a los 173 millones de 2000. Este número incluye a casi 20 millones de refugiados, pero no a las adicionales 38 millones de personas desplazadas internamente (las que se ven obligadas a huir de sus hogares pero permanecen en su país), dijo Hovy.
Como subgrupo de los migrantes del mundo, los refugiados son particularmente vulnerables. No obstante, enfatizó Hovy, tienen derechos muy específicos según la ley humanitaria internacional.
En 2015, el mayor grupo provino de Siria con 4,2 millones de refugiados, seguido por el de Afganistán, con 2,7 millones, y el de Somalia, con más de un millón, dijo Hovy.
"El derecho más importante de los refugiados es el de buscar asilo y, cuando son detectados, no deben ser obligados a regresar a su país de origen, donde afrontan persecuciones o temen por sus vidas", afirmó.
Sin embargo, precisó, los refugiados no son los únicos emigrantes que están en riesgo de persecución. El tráfico ilegal de personas es otra manera en que los emigrantes son explotados y, por eso, los miembros de la ONU se han comprometido a erradicarlo para el año 2030 en los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los ODS establecen las prioridades mundiales de los 193 estados miembros de la ONU para los próximos 15 años y entran en vigor a principios de 2016.
Responden también a otras tendencias migratorias como la fuga de cerebros, que está causando que hospitales de pequeños países en vías de desarrollo pierdan sus médicos y enfermeras debido a la emigración, indicó Hovy.
A través de los ODS, los miembros de la ONU se han comprometido a ayudar con formación a esos países, así como a que mantengan sus médicos y enfermeras, afirmó.
"Además, los emigrantes hacen una contribución importante al desarrollo por medio del dinero que envían a casa para sus familias (remesas)", dijo.
En 2014 (último año con datos disponibles), las remesas mundiales ascendieron a 420.000 millones de dólares, indicó.
"(Las remesas) pueden ayudar a que la gente salga de la pobreza porque las familias que están en casa pueden invertirlas en salud y educación", opinó Hovy.
No obstante, en la actualidad, las familias pierden el 8 por ciento de las remesas como promedio debido a los gastos de transferencia, afirmó. Por lo tanto, los ODS también incluyen reducir esos costes.
"Existe un objetivo claro que los gobiernos han adoptado y es que los gastos de transferencia deben disminuir", indicó Hovy.