Al menos 14 efectivos de seguridad murieron y una docena de ellos resultaron heridos en la explosión de una bomba ocurrida el miércoles en la ciudad de Quetta, en la provincia suroccidental paquistaní de Balochistán, según funcionarios.
El ministro del Interior de Balochistán, Sarfraz Bugti, confirmó que la explosión causó la muerte de 13 policías y un miembro del grupo paramilitar Cuerpo Fronterizo, además de 12 heridos, de los cuales siete estaban en estado crítico.
Sin embargo, las últimas noticias aseguran que un civil también murió en la explosión y el número de heridos habría aumentado hasta cerca de 20.
No obstante, todavía no hay confirmación oficial sobre estas nuevas víctimas.
Según el inspector policial general de Balochistán, citado por la prensa local, se trató de un atentado suicida. Se estima que se utilizaron entre siete u ocho kilos de explosivos en el ataque, dijeron oficiales de la brigada de artificieros.
La explosión tuvo lugar cerca de un vehículo policial estacionado en las proximidades de un centro de atención a la polio en la ciudad satélite de Quetta, aproximadamente a las 10:00 hora local (05:00 GMT).
Ningún grupo ha asumido la responsabilidad del ataque.
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