China y la República de Corea han mantenido una comunicación estrecha sobre la cuestión nuclear de la Península Coreana, indicó hoy miércoles Hong Lei, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
Los cancilleres de China y la República de Corea mantuvieron el pasado viernes un diálogo telefónico sobre la situación, explicó en una rueda de prensa diaria Hong, quien añadió que los jefes de la delegación de ambos países de las conversaciones a seis bandas han mantenido contactos también sobre el asunto.
Otras partes de las conversaciones incluyen a la República Popular Democrática de Corea (RPDC), EEUU, Rusia y Japón.
Hong hizo estas declaraciones al responder una pregunta sobre la llamada de hoy miércoles de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, para que China jugara un "papel necesario" en las sanciones vigorosas sobre la RPDC por su última prueba nuclear.
La RPDC anunció el pasado miércoles que había llevado a cabo con éxito su primera prueba de bomba de hidrógeno.
"Se trata de una postura consistente y clara de China de salvaguardar el régimen de no proliferación internacional y oponerse a las pruebas nucleares de la República Popular Democrática de Corea", indicó el vocero.
China siempre ha tenido en mente la meta de promover la desnuclearización de la Península Coreana, evitando la proliferación nuclear y manteniendo la paz y estabilidad del nordeste asiático, señaló Hong.
"Es también de interés común y responsabilidad común de las partes concernientes, incluida China y la República de Corea", añadió.
De acuerdo con el vocero, China seguirá trabajando con todas las partes de las conversaciones a seis bandas para contribuir a la seguridad y estabilidad de la región.
Cuando se le pidió que comentase las declaraciones de Park sobre que la República de Corea discutirá con EEUU el despliegue de un avanzado sistema de defensa antimisiles estadounidense, denominado Sistema de defensa en área de gran altura (THAAD, siglas inglesas), en la península, Hong explicó que China ha sido consistente y clara sobre la cuestión de los antimisiles.
"Cada país debe considerar la seguridad y los intereses de otros países y la paz y estabilidad de la región entera al procurar su propia seguridad", indicó.
El sistema THAAD cuenta con un radar que puede rastrear múltiples misiles balísticos hasta 2.000 kilómetros, un alcance que se adentra mucho en China.
Subrayando que la situación presente en la Península Coreana "es muy delicada", Hong apuntó que China espera que "los países concernientes puedan considerar el panorama general de mantener la paz y estabilidad regional y arreglar las cuestiones relevantes de manera prudente y adecuada".