¿Adquirir Legendary Entertainment ayuda a construir el poder blando de China?

Actualizado a las 15/01/2016 - 14:33

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Por Shan Renping

Beijing,15/01/2016(El Pueblo en Línea)- La corporación china Wanda acaba de adquirir Legendary Entertainment, importante empresa productora de Hollywood. La compra se cifró en 3,5 mil millones de dólares. El acuerdo representa la mayor adquisición transfronteriza en el sector cultural concretada por una empresa china. Thomas Tull, CEO de Legendary Entertainment permanecerá dirigiendo la empresa. Tull ya ha declarado que se siente muy honrado de formar parte del grupo chino.

Wanda ya ha adquirido la segunda mayor cadena de cines en los EE.UU. y Australia. Parece una tendencia inevitable que Wanda se transformará en un proveedor de servicio de teledifusión y películas. Y a parti de ahora, también será un productor de éxitos de taquilla.

La adquisición de Legendary, en primer lugar, es el resultado del propio desarrollo de los negocios de Wanda. La nueva compra le ayudará a optimizar la estructura industrial de la empresa, aumentará su competitividad y sin dudas, sus ganancias. Si Wanda, a través de su expansión, puede traer consigo mejorías en la capacidad de producción de la industria del cine chino y producir más éxitos de taquilla, contribuirá al desarrollo económico del país de una manera determinante.

La idea de que el poder que Wanda logra con la adquisición de Legendary sea utilizado para impulsar una determinada imagen de China dentro de las películas de Hollywood, en realidad es una suposición bastante simple. Wanda asume muchos riesgos con esta multimillonaria compra. No sólo tiene que ofrecer constante capital sino que también tiene que asegurarse que la empresa logre producir sonados éxitos de taquilla. Será loable si, como valor agregado, la calidad y capacidad de las producciones chinas mejoran durante este proceso. Aunque esto no debe ser la expectativa principal de Wanda.

El poder blando es algo delicado. El valor del término en cuanto a concepto o teoría política ha sido bastante discutido, a pesar de haber sido ampliamente utilizado como forma de diferenciar el poder sutil de la cultura o de las ideas, frente a formas más coercitivas llamadas poder duro, como por ejemplo la acción militar, o las presiones y condicionamientos de tipo económico. El término fue acuñado por Joseph Nye, profesor de la Universidad de Harvard. Para Nye, el poder es la habilidad para influenciar en el comportamiento de los otros y obtener los resultados que se desean. Básicamente existen dos formas para lograrlo: coaccionarlos o atraerlos para que quieran lo que tú quieres. El poder blando, también considerado como “la segunda cara del poder”, de acuerdo a Nye descansa en tres recursos principales: “Cultura (valores e imaginarios muy atractivos para los otros), valores políticos y políticas exteriores.

Sin embargo, la forma en que China construye su poder blando e influye en el mundo es diferente a la elegida por EE.UU. Instaurar el poder blando chino no apura. Ahora la prioridad es promover la masiva internacionalización de las empresas chinas y apoyar el sólido desarrollo de las empresas chinas que ya compiten a nivel internacional.

Las compañías cinematográficas de Hollywood ya han comenzado a complacer a China. Factores positivos a favor del país se pueden verificar en cintas como “El marciano”, “Gravedad” y en las series de James Bond. Ellos toman en cuenta los sentimientos del espectador chino a la hora de diseñar sus productos audiovisuales. Este es, sin dudas, un resultado del reequilibrio mundial de las fuerzas del mercado y de la cantidad de millones de dólares que representa la taquilla china.

Sin embargo, China todavía tiene un largo camino por recorrer para construir su robusto poder blando. Empresas como Wanda son pioneras en el camino de la modernización de la nación y de su positivo impacto en la comunidad internacional. Por eso, sencillamente, merecen ser reconocidas y estimuladas.