El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) confirmó que se encontraron casos de desnutrición severa en los niños de la sitiada ciudad siria de Madaya, al norte de Damasco, la capital, dijo hoy en la sede de la ONU el vocero del organismo mundial.
Un nuevo convoy entró el jueves a Madaya, el segundo envío de suministros asistenciales para esta zona controlada por los rebeldes y golpeada por el hambre.
Unicef participó en la segunda misión humanitaria conjunta, dijo el vocero de la ONU, Stephane Dujarric, quien agregó que "la gente de Madaya está agotada y es extremadamente frágil".
En conferencia de prensa, Dujarric dijo que nutriólogos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef realizaron una evaluación de la desnutrición y que la Media Luna Roja siria realizó exámenes médicos a más de 350 personas.
Los informes de estas organizaciones serán datos a conocer pronto, dijo.
El lunes, los convoyes de ayuda llegaron a Madaya y también a Kafraya y Foah, dos ciudades leales al gobierno y sitiadas por los rebeldes.
Las reciente entrega de suministros se produce después de que el gobierno sirio aceptó suavizar el sitio de Madaya y de que los rebeldes que controlan la noroccidental provincia de Idlib acordaron permitir la ayuda en Kafraya y Foah.
Las partes en conflicto en Siria han recurrido a los sitios para reducir la fuerza del adversario, pero las víctimas son los civiles.