Un nuevo documento político que promete una mayor cooperación con los Estaos árabes demuestra la sinceridad y responsabilidad de China en la profundización de relaciones en esta parte del mundo, donde los conflictos y los asuntos de desarrollo siguen siendo un problema.
La directriz, la primera de China sobre los países árabes, detalla los principios de la cooperación y reitera el compromiso chino con la paz y estabilidad en el Medio Oriente.
El documento fue emitido el miércoles, una semana antes de la visita del presidente Xi Jinping a Arabia Saudí, Egipto e Irán. Este año se conmemora el 60° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y los Estados árabes.
Además, subraya una modalidad de cooperación "1+2+3", la cual se centra en las asociaciones en energía, mientras que la construcción de infraestructura y facilitación del comercio e inversión conforman dos flancos, en tanto que la alta y nueva tecnología en energía nuclear, satélites y energía nueva son tres avances.
El documento se ajusta a las necesidades de desarrollo pragmáticas de ambas partes y a la situación actual en la región.
A pesar de las abundantes reservas de petróleo en el Medio Oriente, un número de países árabes se esfuerza por resolver la pobreza, el desempleo y la industrialización e infraestructura débiles.
China, el mayor país en desarrollo del mundo, ha entrado en una nueva etapa de crecimiento mediano-alto caracterizado por la calidad, eficiencia e innovación. Ambas partes necesitan mejorar el nivel de vida de la población a través de la cooperación de beneficios compartidos.
Con una relación amistosa, China y los países árabes han logrado un progreso significativo en sus asociaciones en diversas áreas, en particular desde que se estableció el Foro de Cooperación China-Estados Árabes en 2004.
La creciente inversión de China en esta parte del mundo ha generado oportunidades de empleo a los lugareños e impulsado el desarrollo. La cooperación industrial promovida por China ayudará a promover la industrialización.
La iniciativa regional de infraestructura y comercio "la Franja y la Ruta", propuesta por los líderes chinos, proyecta un enorme potencial de cooperación.
Los países árabes en general se han convertido en los mayores proveedores de petróleo crudo de China y en sus séptimos mayores socios comerciales. Sin embargo, China busca una estructura de comercio equilibrada y mejorada con ellos favoreciendo el ingreso de más productos no petroleros al mercado chino.
La sinceridad y sentido de responsabilidad chinos en sus relaciones con el mundo árabe se han visto reflejados en sus esfuerzos firmes y constructivos de apoyo al proceso de paz de Medio Oriente.
También pueden verse en la disposición de China a fortalecer la cooperación antiterrorismo.
La cooperación chino-árabe en las áreas política y económica, entre otras, generará más frutos para la gente común de ambas partes y contribuirá más a la paz y desarrollo.