El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Juan Luis Castro, presentó hoy un proyecto que busca hacer irrevocable el mandato de donación de órganos, ante la alta tasa de rechazo de familiares.
"La iniciativa se explica en que el 55 por ciento de los rechazos a concretar la entrega de órganos durante 2015 se debió a la negativa expresada por familiares directos de los posibles donantes", dijo Castro.
Según la Ley de Donante Universal, todos los chilenos tienen esa condición a menos que expresen lo contrario ante una notaría, pero en el país se considera todavía por los facultativos la decisión de la familia.
"Se trata de que ninguna persona pueda interferir con la voluntad del donante. No queremos contradicciones, sino que un diálogo previo al interior de las familias evite que al momento del fallecimiento un familiar diga que no cuando la otra persona había expresado en vida todo lo contrario", añadió el parlamentario.
De acuerdo a cifras oficiales difundidas por la Coordinación del Trasplante del Ministerio de Salud, entre 2012 y 2013 bajó en 30,8 por ciento el número de personas que donaron sus órganos de 149 a 103 personas, mientras que la cantidad de trasplantes se redujo de 330 a 303 intervenciones, lo que se tradujo en una caída de 8,1 por ciento.
Mediante una ley promulgada en 2014, Chile adoptó la política de donación tácita de órganos, lo que supone que las personas deberán indicar expresamente que no desean donar órganos.
"Por ciento, quien quiera negarse a ser donante lo puede seguir haciendo, basta con que vaya a una notaría. El tema es que hoy los familiares pueden oponerse a la voluntad de quienes quieren ser donantes, y por eso deseamos que ese mandato sea irrevocable", dijo el parlamentario.
En una opinión discrepante, desde la oposición de derecha el diputado Javier Macaya mostró su rechazo a la iniciativa.
"Nosotros cambiamos hace dos años la Ley de Donante Universal que justamente buscaba el mismo objetivo: que se respetara la voluntad del donante, incluso aquellas personas que no manifestaran voluntad de ser donantes estuvieran obligados a manifestar su negativa".
"Tiene que producirse primero un cambio cultural, ya que por mucho que nosotros cambiemos la ley, si ese cambio cultural no se produce, el proyecto no tendrá ningún efecto en el aumento de donaciones de órganos", agregó.