MEXICO, 19 ene (Xinhua) -- Para analistas y académicos del sector económico mexicano es positiva la apertura de una nueva institución financiera multilateral como lo es el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), que el sábado pasado inició sus operaciones.
Dicho organismo internacional, que nace con 57 miembros fundadores, representa ahora "una buena propuesta" para crear un área de prosperidad en Asia, pues estimulará el crecimiento de la economía de la región y atraerá más inversión, aseguró a Xinhua el analista económico Clemente Ruiz Durán.
"Es una instancia mucho más flexible y cuenta con más recursos, con los que hoy no se cuentan, para poder financiar desarrollos en ferrocarriles, aeropuertos, autopistas e incluso presas", reconoció el experto.
El BAII, propuesto por el presidente chino, Xi Jinping, en octubre de 2013, inició sus operaciones el sábado, y el domingo comenzó en Beijing la primera reunión de su consejo de gobierno, en la que se aprobaron los estatutos, reglamentos y códigos de conducta de la organización, con la asistencia de los representantes de los 57 miembros de la entidad.
La nueva institución financiera multilateral, que dispone de 100.000 millones dólares de capital autorizado, promoverá inversiones y financiaciones relacionadas con infraestructuras para el beneficio de todas las partes, de acuerdo con el presidente Xi, considerando la enorme demanda de desarrollo de infraestructuras en Asia.
China se comprometió a contribuir con 50 millones de dólares al fondo especial de preparación del proyectos que se establecerá pronto, con el propósito de apoyar los preparativos de los proyectos de desarrollo de infraestructuras en los países miembros menos desarrollados.
"En Asia hay regiones que ya están muy desarrolladas pero otras tienen dificultad para impulsar su desarrollo y ahora creo que el BAII va a ser benéfico y ayudará al desarrollo de mucha gente", consideró el también académico de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tras resaltar la labor de China.
Para el economista Jesús Valdés Díaz de Villegas, el BAII "es una nueva estructura financiera bien planteada y funcional; de otra manera, no contaría con 57 países miembros como Francia, Alemania y Reino Unido, grandes potencias a nivel internacional".
En entrevista por separado con Xinhua, Díaz de Villegas calificó a este nuevo mecanismo financiero como "histórico" pero también novedoso.
"Nos está planteando que es una estructura diferente a la que actualmente establece el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial", es decir, "el BAII es una estructura que está basada desde la óptica de las economías emergentes y tal vez, está abriendo las puertas para que se dé, desde el punto de vista financiero, la búsqueda de una nueva estructura del modelo económico internacional", consideró.
El pasado fin de semana Jin Liqun fue elegido por la junta de gobernadores del BAII como primer presidente de la entidad durante los próximos cinco años, mientras que el ministro chino de Finanzas, Lou Jiwei, fue nombrado presidente de la junta de gobernadores.
"Es una buena oportunidad para que China pueda demostrar que es capaz de liderar un banco multilateral", dijo el también académico de la Universidad Iberoamericana.
La entidad con sede en Beijing es una institución financiera multilateral designada para dar apoyo financiero al desarrollo de infraestructuras y a la conectividad regional de Asia.
"La instancia fortalece el desarrollo de infraestructura requerida pero también fortalece las conexiones comerciales y la interconectividad regional", finalizó el experto.
De acuerdo con ambos expertos consultados por Xinhua, la creación de este nuevo banco muestra el potencial de China y su crecimiento como segunda economía más importante del mundo, pero también que es un país emergente con visión de futuro, que pretende abrir nuevas rutas comerciales y fortalecer el desarrollo y la cooperación con Africa y Europa a través del desarrollo de infraestructura en la región.
De acuerdo con la base del Banco Asiático de Desarrollo, programada para el periodo 2010-2020, se necesitan inversiones de alrededor de 8 billones de dólares para mejorar las infraestructuras en la región Asia-Pacífico.
El mandatario Xi confía en que la nueva institución y otros bancos de desarrollo multilateral existentes puedan complementarse mutuamente para fortalecerse unos a otros y cooperar en la financiación conjunta, el intercambio de conocimiento y la construcción de capacidad.