Cuba se debate entre copiosas lluvias y una dura sequía

Actualizado a las 24/01/2016 - 10:27

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Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 23 ene (Xinhua) -- Cuba vive hoy la paradoja de estar azotada por la sequía más severa en un siglo y por copiosas lluvias que provocan constantes inundaciones, como consecuencia de la influencia del fenómeno climático de "El Niño-Oscilación Sur" (ENOS).

En los últimos días, torrenciales precipitaciones provocaron inundaciones en La Habana, en un periodo en el que tradicionalmente no abundan las lluvias en la isla y que los expertos atribuyen al ENOS, una corriente que se activa periódicamente en el océano Pacífico con consecuencias sobre el clima mundial.

Los meteorólogos señalaron que los efectos de ese fenómeno, que en la isla comenzaron a sentirse a partir de 2015, se extenderán hasta abril próximo.

Un especialista del habanero Centro del Clima, el meteorólogo, Ramón Pérez, dijo a periodistas que el ENOS ya causa notables impactos en regiones del planeta muy distantes entre sí.

"Las secuelas más frecuentes son las precipitaciones intensas e inundaciones de suma consideración en países de América del Sur", así como sequías severas en Indonesia, en el sur de Africa y otras áreas geográficas, dijo el especialista.

En el archipiélago cubano, que es largo y estrecho, se aprecian situaciones climáticas extremas, al prevalecer la sequía en una zona del país, mientras en otra ocurren abundantes lluvias.

"Ese es actualmente el panorama que atravesamos", dijo Rodovaldo López Valle, jefe del Departamento de Riego y Drenaje del Ministerio de la Agricultura, citado por la prensa local.

El experto explicó que las intensas precipitaciones de los últimos días en el oeste y centro del país favorecieron los embalses, pero a la misma vez dañaron muchos cultivos.

López aclaró que en el resto del país, donde no se registran lluvias de consideración, se aplicarán técnicas de riego eficientes en los cultivos previstos en la campaña, con el fin de no sobreexplotar los reservorios de agua.

El gobierno cubano se vio obligado en 2015 a destinar millonarios fondos a paliar los efectos de una dura sequía, la más grave en 115 años, que tiene efectos en casi toda la isla.

"La mayor parte del presupuesto del año (del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, INRH) se destinó a paliar los efectos nocivos de la sequía", explicó a medios locales de comunicación la directora de gestión de Inversiones de ese organismo, Rose Marie Ricardo.

Un monto superior a 265 millones de pesos (igual en dólares al cambio oficial) se destinó a la construcción y montaje de obras hidráulicas en las provincias más golpeadas por la falta de agua.

En el periodo húmedo o lluvioso, que va de mayo a octubre, las precipitaciones no rebasaron el 84 por ciento del promedio histórico, para convertirse en la novena etapa más seca desde 1901.

Un reciente informe del Instituto de Meteorología de la isla señaló que durante el periodo lluvioso el comportamiento de las temperaturas llegó a ser el tercero más cálido desde 1951, precedidos por los de 1998 y 2010.

Todos los meses de esa temporada se rompieron marcas de calentamiento máximo y de relevancia en la porción más occidental de la provincia de Pinar del Río, así como en Artemisa (oeste), así como en la costa sur de Isla de la Juventud, la segunda mayor ínsula del archipiélago cubano.

La temporada de verano de 2015 se incluyó entre las más cálidas de los últimos 30 años y sobresalió por la persistencia de marcadas sensaciones calurosas en todos los horarios y por días consecutivos durante tres meses seguidos: julio, agosto y septiembre.

Ante la combinación del calor y la falta de lluvias en los últimos meses, las autoridades reiteraron el llamado a un uso eficiente del agua.

Expertos cubanos señalaron que la isla está bajo los efectos del cambio climático, en especial el aumento de las temperaturas y el azote de una sequía severa, considerada la más grave de los últimos 115 años.