Diseñan el primer modelo de primates para investigar el autismo |
Fuente:agencias
Beijing,26/01/2016(El Pueblo en Línea)-Uno de los principales retos para el estudio de los trastornos del espectro autista es la falta de modelos animales que pueden reproducir fielmente los síntomas del autismo que se observan en pacientes humanos. Y aunque se han hecho muchos progresos con modelos de roedores, no ha ocurrido lo mismo con los modelos de primates no humanos primates, que en teoría serán mejores. Pero gracias a los avances en genética es posible que este empiece a cambiar a partir de ahora. Un estudio que se publica en «Nature» presenta los primeros monos genéticamente modificado monos que sobreexpresan un gen asociado con comportamientos parecidos al autismo en seres humanos y que traspasan dicha alteración a su descendencia. Los monos transgénicos y sus crías muestran los cambios de comportamiento, incluyendo una alteración de la interacción social, similar al autismo en humanos. Los resultados, subrayan los investigadores coordinados por Zilong Qiu, de la Academia de Ciencias China de Beijing, confirman la viabilidad del uso de primates no humanos modificados genéticamente para estudiar trastornos del neurodesarrollo, según se hace eco el diario ABC.
El equipo de Qiu y han diseñado un modelo de primates con el síndrome de duplicación MECP2, un trastorno infantil que comparte síntomas centrales con trastornos del espectro autista. Los investigadores han desarrollado ocho monos cynomolgus transgénicos basados en lentivirus que sobreexpresan el gen humano MECP2, relacionado con el autismo en el cerebro.
De forma similar a lo que ocurre en el autismo, los investigadores vieron que las funciones cognitivas de los monos transgénicos eran, en gran medida, normales, pero los autores observaron varios cambios de comportamiento, incluyendo el aumento de comportamientos motores repetitivos, un incremento en los comportamientos relacionados con la ansiedad y la disminución de la interacción social. Además, los investigadores lograron la transmisión de la línea germinal del transgén a la descendencia de uno de los monos transgénicos masculinos; y estas crías también demostraron una reducción de las interacciones sociales en las pruebas por parejas.