Por Omar Mendoza y Leng Tong
SANTIAGO, 11 feb (Xinhua) -- China se ha convertido hoy en día en el principal destino de las exportaciones chilenas, entre las que predominan recursos naturales como el cobre, aunque paulatinamente se incrementan los envíos de alimentos.
El sostenido crecimiento de la economía china ha generado a su vez una creciente demanda de productos alimenticios y pesqueros, consolidándose como un relevante comprador mundial.
La demanda se explica por el cambio de modelo económico que favorece el consumo de la gente, al producirse un paulatino éxodo de la población rural a las grandes ciudades.
En 2014, el intercambio comercial entre ambas naciones superó los 34.000 millones de dólares.
Del monto total exportado ese año, 21.040 millones de dólares correspondieron a distintos productos, entre los cuales el cobre representó 77 por ciento, celulosa (6 por ciento), hierro (5 por ciento), químicos uno por ciento y harina de pescado igual porcentaje.
Estos cinco productos constituyen el 91 por ciento de los envíos actuales a China.
Chile, considerada una potencia alimentaria a nivel mundial, ha logrado que China sea el tercer mayor destino para su oferta de alimentos y bebidas, sólo superado por Estados Unidos y Japón.
El gobierno del país sudamericano y empresarios agrícolas impulsan en tal sentido una agenda nacional para la diversificación productiva y exportadora del sector agropecuario.
Proponen que el Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente con la nación asiática desde el 2006 apoye dicho propósito.
La agenda ha tenido avances en el ámbito alimentario con China, incluidos bienes procesados con exportaciones que pasaron de 78,4 millones de dólares (2003) a 1.273 millones en 2014.
El 11 por ciento de las exportaciones totales de fruta chilena se destina al mercado chino, así como 17 por ciento de alimentos procesados, 4 por ciento del vino embotellado y 3 por ciento del salmón.
China es el tercer principal destino de los envíos chilenos de fruta y ocupa el quinto lugar como receptor de vino embotellado en el mundo, así como el sexto sitio como mercado del salmón chileno.
Un total de 646 compañías chilenas exportaron a China el año pasado, de las cuales 274 fueron pequeñas y medianas empresas (pymes), que ofrecen un alto porcentaje del empleo en el país.
Esta condición hace indispensable ampliar la participación de las pymes exportadoras de alimentos.
Las importaciones chinas de productos agrícolas, alimenticios y pesqueros crecieron a una tasa anual de 21,5 por ciento en promedio desde 2001.
El gran reto está, no obstante, en la diversificación de las exportaciones hacia el mercado chino, debido a la enorme distancia geográfica, de manera que alimentos frescos altamente perecederos puedan llegar a ese destino en las mejores condiciones.
Otro factor no menos importante para el país sudamericano es ampliar las inversiones productivas en el sector de los alimentos, en una alianza de mutuo beneficio con empresas chinas.
La finalidad de lo anterior es aumentar la oferta alimentaria chilena para atender la creciente urbanización china y su alza en el consumo de alimentos.
La visita a Chile el año pasado del primer ministro chino, Li Keqiang, contribuyó a ampliar las perspectivas comerciales y de negocios entre las dos naciones.
Autoridades y empresarios chilenos han expresado desde entonces su interés en nuevas inversiones en áreas de infraestructura y alimentos, además de una diversificación productiva.
Ahí radica una oportunidad de carácter permanente para Chile y otros productores de alimentos.
La oportunidad también es para China, en el sentido de garantizar esos productos con la mejor calidad y precio a residentes de las ciudades y poblaciones rurales.
Es hora de incrementar, tanto por Chile como por China, la promoción de las ofertas exportables de ambas naciones, mediante ferias y rutas gastronómicas que faciliten el encuentro entre los exportadores chilenos e importadores chinos, y viceversa.
En Chile, hay verdadero interés para asociarse con inversionistas chinos, sobre todo tras la apertura de oficinas del Banco de Construcción de China, el segundo mayor de esa nación.
En la Primera Reunión Ministerial del Foro China-CELAC (la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), celebrada en enero de 2015 en Beijing, las autoridades chinas anunciaron inversiones por 250.000 millones de dólares en la región para la próxima década.
En 2015, al celebrarse los 45 años de lazos diplomáticos entre China y Chile, más de un centenar de empresarios chilenos efectuaron en las ciudades de Beijing y Shanghai la Semana de Chile en China.
Dichos encuentros posibilitaron cientos de contactos entre empresarios chilenos, actividad que se repetirá este año.
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