BEIJING, 24 feb (Xinhua) -- Los planes para abrir al tráfico las comunidades residenciales cerradas se aplicarán de forma "gradual" y tras consulta pública, según ha prometido el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural en respuesta a las protestas públicas sobre el asunto.
Las autoridades centrales hicieron públicas el domingo las directrices sobre desarrollo urbano para abordar problemas como los atascos y la contaminación.
El documento reclamaba mejorar los accesos a las calles y los bloques de edificios e indicaba que no se construirían más complejos residenciales cerrados y que las carreteras en los ya existentes, fuesen residenciales o empresariales, se abrirán al uso público de forma progresiva.
El citado Ministerio emitió el miércoles, no obstante, un comunicado en el que aclara que la directriz en cuestión no entraba en detalles, y que los gobiernos locales "consultarán sin duda a la opinión pública" antes de abrir las comunidades.
Las reclamaciones de los ciudadanos se tramitarán conforme a la ley, indicó el comunicado.
La mayoría de los chinos que residen en ciudades lo hacen en comunidades amuralladas que excluyen el tráfico y restringen la entrada por motivos de seguridad.
"La estructura de bloques de edificios es de uso común en los países desarrollados y tanto las comunidades residenciales amuralladas como las de edificios públicos resultan problemáticas, pues pueden afectar a la red de carreteras y son una de las causas principales de los atascos de tráfico", señaló la nota ministerial del miércoles.