Exagerar maniobras chinas en Mar Meridional de China no puede ocultar papel de EEUU como principal desestabilizador

Actualizado a las 25/02/2016 - 08:48

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BEIJING, 24 feb (Xinhua) -- La reciente exageración mediática en Estados Unidos sobre las supuestas maniobras militares chinas en el Mar Meridional de China no puede ocultar el hecho de que Washington es el principal promotor de las tensiones en la región.

En vísperas de la visita a EEUU del ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, varios medios de prensa norteamericanos exageraron el despliegue chino de un sistema de misiles tierra-aire en la isla Yongxing, perteneciente al archipiélago Xisha, calificándolo de medida destinada a aumentar las tensiones en el Mar Meridional de China.

Inmediatamente después de la conferencia de prensa conjunta ofrecida el martes por Wang y su homólogo estadounidense, John Kerry, el canal de televisión Fox News informó que los servicios de inteligencia de EEUU habían observado actividades de aviones de combate en la referida isla china.

El despliegue sobre la llamada militarización del Mar Meridional de China por parte de Beijing podría sonar alarmante ya que dichas informaciones citan frecuentemente a oficiales estadounidenses de línea dura, sin tomar en consideración que el despliegue de medidas defensivas se ha estado llevando a cabo durante décadas en esa isla, donde se encuentra el gobierno municipal de la ciudad de Sansha, ubicada en el extremo sur de China.

China ha dejado bien claro en reiteradas ocasiones que no tiene intención de militarizar la región. Sus actividades tienen fundamentalmente propósitos de mantenimiento, mejorando las condiciones de vida del personal estacionado allí y brindando más bienes públicos a la región.

Con billones de dólares en mercancías cruzando sus aguas cada año, el Mar Meridional de China es vital tanto para el comercio global como para el desarrollo de China. Beijing no tienen ninguna razón para interrumpir una de sus propias principales arterias comerciales.

De hecho, Estados Unidos, obsesionado con el Mar Meridional de China desde que Washington anunció su intención de pivotar hacia Asia-Pacífico, ha sido la principal fuente de desestabilización en la zona.

EEUU ha conducido varios patrullajes navales y aéreos cerca de las islas chinas, lo cual constituye una clara violación de la soberanía de China, para no mencionar el derecho internacional.

Además, ha reabierto bases militares en Filipinas, decisión interpretada ampliamente de incitación a más tensiones en la región.

Aún más, algunos países en la región adoptan cada vez más medidas provocadoras para presionar con reclamaciones territoriales ilegales desde que EEUU puso al Mar Meridional de China en su radar.

Si hubiese un ránking de desestabilizadores en el Mar Meridional de China, no hay duda de que EEUU encabezaría la lista.

Las prácticas de China en la región tienen una naturaleza defensiva, y Beijing considera las conversaciones directas entre los demandantes rivales como la mejor manera para resolver las disputas, en lugar del uso de medios militares.

Washington, que se presenta a sí mismo como un defensor de la justicia en el asunto del Mar Meridional de China, como actúa en otros temas en todo el mundo, ha acusado injustamente durante los últimos meses a China de ser el único perturbador en la región, mientras instiga a los demandantes rivales de Beijing en las disputas territoriales sobre el Mar Meridional de China a emprender acciones más agresivas.

La realidad ha demostrado que la intervención de EEUU sólo hace el asunto más complicado. Para que el Mar Meridional de China disfrute de aguas tranquilas, Washington debe primero poner fin a su desagradable práctica de difamar a China y evitar cualquier acción que avive las tensiones en la región.