Cinco años han transcurrido desde la celebración del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), donde se fijó la hoja de ruta a seguir para encaminar el proceso de actualización del modelo económico de la isla.
Un total de 313 acuerdos conformaron los "Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución", documento rector aprobado en la cita de 2011 que trazó el camino en busca de la necesaria prosperidad.
Desde entonces múltiples han sido las medidas adoptadas por el gobierno cubano para poner en práctica dichos lineamientos.
Entre las que destacan la entrega de tierras ociosas a campesinos en usufructo, la reforma de la Ley de Inversión Extranjera, la ampliación del trabajo privado (cuentapropistas) y la autorización a personas naturales de realizar compraventas de automóviles y viviendas.
Esto se corresponde con el 21% de las mencionadas reformas implementadas en este quinquenio, mientras un 2 % no se ha ejecutado por causas diversas y el restante 77 % están en proceso, según datos ofrecidos recientemente por el diario Granma, órgano oficial del PCC.
Dentro de estos últimos lineamientos quedan pendientes la creación de un mercado mayorista para el creciente sector privado que supera ya los 496 mil empleados, un aumento salarial para los trabajadores estatales y la eliminación de la actual dualidad monetaria en el país.
Esos y otros, son los desafíos que analizarán los mil delegados al VII Congreso del PCC, a iniciarse este 16 de abril en el Palacio de Convenciones de La Habana y cuyos debates se extenderán hasta el 19 del mismo mes.
En esta oportunidad, como ocurrió en el VI encuentro, el eje central de las discusiones será precisamente la agenda económica y de acuerdo con fuentes oficiales, está prevista también la aprobación del Programa de desarrollo económico y social hasta el 2030.
"Esto refleja la voluntad de cambiar lo mal hecho hasta el momento y dar una mayor apertura de inversiones y desarrollo. Tenemos una gran disyuntiva económica y los cambios son necesarios pero no pueden hacerse sin pensar bien las cosas. Nos hace falta mucha eficiencia y organización", precisó Ramón Hierrezuelo.
En respuesta a interrogantes de Xinhua, el residente habanero declaró además que el pueblo ansía "grandes resultados" de este congreso, al ser el Partido Comunista la guía orientadora de la política cubana, aunque reconoció que persisten insatisfacciones que aguardan por una pronta solución.
"Tiene que existir una retribución a cada cual según su trabajo y sus estudios. Sabemos que es difícil y no se llega a eso de un día para otro. Tenemos logros sociales importantes como la cultura, la salud, la educación pero nos falta mejorar la situación económica en general", indicó la joven doctora, Jennifer López.
Tema cardinal para los cubanos que miran con optimismo el futuro, sin perder de vista un presente lleno de desafíos encomiables, como lo es el desarrollo económico del país en función del beneficio de las mayorías.
"Ha habido cambios favorables en el ámbito económico aunque todavía nos queda por hacer. Se estableció hace 5 años una ruta no fácil y esperamos que este Congreso reafirme nuestros principios revolucionarios y nuestro camino al socialismo, así como la sociedad nueva que se quiere construir", opinó Ernesto Taño.
Para el trabajador capitalino, la cita partidista es el momento oportuno para hacer un balance de lo alcanzado hasta la fecha y rectificar lo que se precise, en aras de acordar la proyección futura de la nación de acuerdo al contexto internacional favorable y a las actuales condiciones internas.
Por su parte, otro cubano entrevistado, Alejandro Suárez, manifestó tener "grandes expectativas" con el VII Congreso del PCC, debido a la trascendencia que reviste la adopción de nuevas medidas acordes a los cambios que vive la isla.
Todo ello sin "claudicar" en la meta planteada de cimentar un socialismo próspero y mejorar la calidad de vida de la población.
"Creo que también es el último Congreso de la generación fundacional de la Revolución y se imponen ideas nuevas, sangre fresca, nuevos modos de ver la situación económica y social de Cuba, por ende creo que es importante garantizar el relevo generacional en este evento", apuntó Suárez.
Similar opinión compartió con Xinhua, el obrero cubano Raúl Amador, quien espera que el evento partidista esté a la altura de la realidad actual del país y marque la pauta a seguir en lo adelante para decidir la mejor estrategia política y económica en pos del avance de la sociedad cubana.
"Necesitamos adaptarnos a los nuevos tiempos y confiar mucho en la juventud para salir adelante como país. Pienso que debe haber un trabajo conjunto entre los líderes históricos de la Revolución y la juventud para continuar este proceso socialista", manifestó.
Reto que también se plantea para este VII Congreso que dará inicio este sábado en La Habana y cuyo propósito es establecer nuevos métodos ajustados al contexto actual de la isla que tributen a profundizar el proceso de actualización económica y garanticen el relevo de la dirección política del país.