Un total de 246 muertos y 2.527 heridos es el nuevo saldo preliminar que deja hasta el momento el terremoto de 7,8 grados que sacudió el sábado a Ecuador, informó hoy el vicepresidente Jorge Glas.
El segundo mandatario, quien es el portavoz oficial de la emergencia, se encuentra recorriendo las zonas más afectadas de la provincia de Manabí, en la costa norte, donde fue el epicentro del movimiento telúrico.
Ecuador se encuentra en estado de excepción para precautelar el orden público, y movilizó a unos 14.000 efectivos de la Fuerza Pública para apoyar las labores de rescate de personas entre los escombros y asistir a los damnificados.
Las autoridades esperaban la llegada de rescatistas y expertos internacionales para sumarse a las labores de rescate.
Mientras tanto, el Gobierno dispuso el acopio de donaciones voluntarias de la población para los afectados.
En varias localidades del país se empezó a recolectar ayuda, mientras las Fuerzas Armadas llevaban ayuda humanitaria, como vituallas y alimentos, en aviones militares.
El ministerio de Educación dispuso la suspensión de las actividades educativas y universitarias en seis provincias azotadas por el movimiento telúrico.
Fueron afectadas las provincias de Manabí, Esmeraldas, Guayas, Los Ríos, Santa Elena y Santo Domingo de los Tsáchilas, que fueron declaradas en emergencia.
Para las próximas horas se esperaba el arribo del presidente Rafael Correa, a la ciudad de Manta, en Manabí, para constatar los daños.
Correa regresaba este domingo al país luego de cumplir una gira por Estados Unidos y El Vaticano.