La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, confía que la justicia autorice esta semana la designación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva como ministro jefe de gabinete.
Rousseff, en entrevista colectiva en el Palacio de Planalto en su primer pronunciamiento tras la aprobación del juicio político en su contra en la Cámara de Diputados, dijo hoy que su expectativa es que Da Silva comience a trabajar oficialmente esta misma semana.
En los últimos días el ex mandatario pasó la mayor parte del tiempo en Brasilia, donde negoció sin éxito con legisladores para evitar la aprobación de la admisibilidad del "impeachment" (juicio político) contra Rousseff.
Según Rousseff, la llegada de Da Silva a su gabinete permitirá un trabajo conjunto más estrecho, como lo hicieron durante los años en que él era presidente y ella su jefa de gabinete.
"El presidente Lula me ha ayudado mucho en este proceso. Espero que sea autorizada la asunción de Lula esta semana. Ciertamente él vendrá", afirmó.
"Nuestra relación es la de siempre. Somos compañeros especiales, trabajamos juntos durante siete años. Ahora volvemos a trabajar juntos, pero espero que pueda venir a dar una gran contribución", resaltó.
Aunque la Cámara de Diputados aprobó la admisibilidad del "impeachment", el proceso debe ser evaluado aún por el Senado, órgano que deberá decidir, sin fecha determinada, si acepta o no continuar con el juicio político.
Hasta ese momento, Rousseff continuará en el cargo y podrá reorganizar su gabinete ante la salida de partidos aliados que pasaron al campo opositor.
El ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Gilmar Mendes, suspendió el pasado 18 de marzo el nombramiento de Da Silva, a instancias de recursos presentados por partidos de oposición.
Mendes consideró que el nombramiento de Lula da Silva tiene como objetivo otorgarle fueron en las investigaciones que se le siguen por la operación "Lava Jato" (Autolavado) que investiga desvío de dinero en la petrolera estatal Petrobras, la cual es coordinada por el juez Sergio Moro en la Justicia de primera instancia en Curitiba.
Da Silva asumió el cargo de ministro de la Casa Civil el pasado 17 de marzo, pero no llegó a ejercer sus funciones de manera formal.
El gobierno apeló la decisión ante el plenario de la Suprema Corte, pero hasta ahora el asunto no ha sido tratado.