LIMA, 22 abr (Xinhua) -- El autogolpe de Estado que llevó a cabo el entonces presidente peruano Alberto Fujimori el 5 de abril de 1992 no debió ocurrir, afirmó hoy la candidata presidencial Keiko Fujimori.
La hija del ex gobernante marcó de este modo distancia de su padre, quien en el apogeo de su gobierno (1990-2000) instó al Ejército a tomar y cerrar el Congreso, que contaba con mayoría opositora, violando la institucionalidad política de este país.
"He dicho que esto nunca más debe ocurrir en nuestro país. No debió ocurrir, solo se debió buscar diálogo y consenso", expresó la dirigente del partido Fuerza Popular (FP) en el marco de la campaña para la segunda vuelta electoral del próximo 5 de junio.
Keiko dijo que su posición sobre los efectos de la guerra interna entre los años 1980 y 2000 ha cambiado, y ahora trata de ser más equilibrada con el trabajo que realizó la Comisión de la Verdad y Reconciliación, la cual expuso las causas y efectos del conflicto que dejó 70 mil muertos y 16 mil desaparecidos.
"Mi pensamiento ha evolucionado, así como ha evolucionado mi posición con referencia a la Comisión de la Verdad y Reconciliación", aseguró Keiko.
La aspirante presidencial aclaró que no hará una defensa cerrada a las posiciones tradicionales del fujimorismo más conservador.
Keiko agregó que después de un estudio analítico del trabajo de esta Comisión, saluda el diagnóstico y apoya las conclusiones, donde entre otras recomendaciones se pide al Estado peruano una reparación del daño a los familiares de las víctimas de esta guerra.
Fujimori sostuvo que de ganar las elecciones en la próxima segunda vuelta electoral a su oponente, Pedro Pablo Kuczynski, de Peruanos Por el Kambio (PPK), no tendrá actitudes ni gestos autoritarios.
Durante las próximas elecciones, los peruanos tendrán que elegir entre Keiko y Kuczynski, para escoger al sucesor del actual mandatario, Ollanta Humala, quien dejará el cargo el 28 de julio, después de gobernar cinco años.