Niños con cáncer ríen durante festival de arte en Egipto

Actualizado a las 23/04/2016 - 15:40

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Por Marwa Yahya

EL CAIRO, 22 abr (Xinhua) -- "Me gusta cantar y dibujar, me siento como una niña normal, nunca me rendiré ante el cáncer", dijo Hanan Mahmoud, una niña de 12 años que recibe su tratamiento en el Hospital "57357" de El Cairo.

El Hospital "57357", una fundación médica para el tratamiento contra el cáncer infantil en El Cairo, realizó hoy un festival en el que los niños con cáncer pudieron dibujar, cantar, practicar deportes, jugar videojuegos y participar en talleres.

Cientos de niños de todo el país se unieron al festival, el primero de su tipo realizado en el hospital desde su inauguración en 2007.

"Estoy muy feliz porque admiro las flores y los jardines", dijo a Xinhua Hanan, quien padece leucemia desde los cuatro años de edad, mientras dibuja un gran árbol rodeado de rosas coloridas.

Procedente de la división del hospital en Tanta, una ciudad del Delta, Zyad Adel, un niño de cinco años con cáncer en el estómago, dijo a Xinhua que vino a jugar con sus amigos.

"Hoy gané en los videojuegos dos veces", exclamó Zyad con voz alegre, mientras su madre le ayudaba a dibujar una bandera nacional egipcia.

En el jardín principal del hospital, se montó un gran escenario donde un payaso y un mago llevaron a cabo espectáculos de entretenimiento.

George Ghatas, un niño de ocho años que utiliza silla de ruedas, aplaudía y se reía mientras el mago soltaba palomas al cielo.

La madre y la hermana pequeña de Ghatas también asistieron al festival. "Estamos disfrutando de momentos muy placenteros con mi hijo. El festival hace que estos niños enfermos se sientan saludables", dijo la madre, quien exhortó a todos los egipcios a donar a este hospital único.

El hospital planea celebrar el festival de forma anual, debido a su aparente debut exitoso.

Kareem Mohsen, coordinador del festival, dijo a Xinhua que "el principal objetivo de este festival es prestar más atención a la parte psicológica de los niños".

"El cáncer les ha robado gran parte de su felicidad y pasan la mayor parte del tiempo aislados en un hospital, tomando medicamentos, lejos de sus familias. El festival les da un poco de alivio y alegría", añadió Mohsen.

"No es su culpa sufrir cáncer", dijo Ahmad Bandery, cuya sobrina recibe medicamento en el hospital, quien añadió que el festival ayuda a los niños a olvidar los dolores y a ser felices.

"Los niños con cáncer necesitan con urgencia ser felices, jugar y bailar como sus compañeritos", añadió Bandery.