Congreso de Ecuador declara 16 de abril Día de la Solidaridad por terremoto

Actualizado a las 11/05/2016 - 09:10

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QUITO, 10 may (Xinhua) -- La Asamblea Nacional (Poder Legislativo) de Ecuador declaró hoy el 16 de abril de cada año como el Día de la Solidaridad, en recuerdo de las 660 víctimas que dejó el terremoto de 7,8 grados Richter que sacudió en esa fecha la costa norte del país.

La decisión se adoptó mediante una resolución aprobada de manera unánime por 121 asambleístas presentes en la sesión de este martes, informó la Asamblea Nacional en un comunicado.

La declaratoria busca, además, "concienciar a la sociedad sobre la importancia de coordinar esfuerzos ante las catástrofes naturales, destacando este valor social como elemento vertebrador de la cooperación e identidad del pueblo ecuatoriano".

Los asambleístas destacaron la respuesta oportuna y la acción conjunta de la sociedad civil, la iniciativa privada, el gobierno nacional, los gobiernos locales y las funciones del Estado ante el desastre natural.

La Asamblea Nacional agradeció las muestras de solidaridad en el plano nacional e internacional, y llamó a continuar con la ayuda humanitaria para atender de manera sostenida a los casi 29.000 damnificados del terremoto en Ecuador.

La Legislatura ecuatoriana también exhortó a los gobiernos locales a elevar el nivel de exigencia y control sobre las construcciones en el país.

Según el gobierno, las malas construcciones fueron uno de los factores que incidieron para que existan centenas de muertos por el terremoto.

En la provincia costera de Manabí, epicentro del sismo, y en la colindante Esmeraldas (norte), viviendas, hoteles, centros comerciales populares y edificios públicos se desplomaron por la debilidad de sus estructuras.

El presidente ecuatoriano Rafael Correa pidió a la Fiscalía General "establecer responsabilidades de quienes eran los propietarios, quienes construyeron esas edificaciones tan frágiles y quienes permitieron que se construyan" sin cumplir las normas de construcción.

La Asamblea Nacional se comprometió a encabezar la fiscalización de las donaciones monetarias nacionales e internacionales para ayudar a los damnificados y en la reconstrucción de las zonas devastadas "a través de un control riguroso".

Esta acción, señaló, tiene como fin garantizar que los recursos provenientes de las donaciones sean adecuadamente invertidos, equitativamente distribuidos y responsablemente manejados con transparencia y eficacia para el bien de los afectados por el terremoto.

Los miles de damnificados permanecen en albergues temporales, mientras el gobierno delinea el plan de reconstrucción de las zonas destruidas con asesoramiento de organismos internacionales.