Por Yasef Ananda
Beijing, 30/05/2016(Pueblo en Línea)-No es exagerado afirmar que Pablo Ruiz Picasso es de todos los pintores contemporáneos el artista que más ha logrado irradiar dentro de la cultura global como un as de bastos que no pasa de moda y va subiendo más y más escalones, en la medida que el tiempo le transcurre. Su gran popularidad, en todos los estratos sociales de la mayoría de los países, podría compararse con el alcance mediático que hoy tiene el Real Madrid. Sin embargo, y además del nivel comercial que sus desarrolladores han sabido imprimirle a la “marca Picasso”, en un sentido artístico el prolífico genio malagueño tiene mucho que desandar todavía. Y más aún en China, donde Picasso a pesar de causar furor por la cantidad de ceros que su firma acuña, sigue siendo para muchos un gran desconocido.
Inagurada este fin de semana en el Museo Riverside de Beijing, la exposición “Picasso en China” es un encomiable acercamiento a su obra menos indagada, es decir, la que regularmente no se muestra en los museos del mundo porque forma parte de selectas colecciones privadas europeas.
“Picasso en China”, comisariada por el profesor Francesco Gallo Mazzeo, expone 83 piezas, que incluyen trabajos en lienzo, papel y cerámica organizadas en cuatro secciones. Entre los óleos sobre lienzo se destaca “El mosquetero” (1964) y “Busto de Mujer” (1954).
Además, los organizadores han complementado la exposición con 67 fotografías de Edward Quinn, el fotógrafo irlandés que desde 1951 y hasta 1973 mantuvo una fraterna amistad con Picasso y 15 fotos realizadas por André Villers, su otro gran colaborador y amigo. Gracias a su familiaridad con el artista, Quinn y Villers tuvieron la oportunidad de fotografiar al Picasso íntimo y menos conocido. Las fotografías presentadas dentro de la exposición “Picasso en China” también fueron cedidas por una colección privada.
La trascendencia de Picasso no se agota en la fundación del cubismo, revolucionaria tendencia que rompió definitivamente con la representación tradicional al transcender la perspectiva y el punto de vista único. A lo largo de su dilatada trayectoria, Pablo Picasso exploró incesantemente nuevos caminos e influyó en todas la facetas del arte del siglo XX, encarnando como ningún otro la inquietud y receptividad del artista contemporáneo. Su total entrega a la labor creadora y su personalidad vitalista, por otra parte, nunca lo alejarían de los problemas de su tiempo; una de sus obras maestras, el Guernica (1937), es la mejor ilustración de su condición de artista comprometido con las causas sociales.
“Picasso en China” ha sido organizada por el Museo Riverside y el Centro Cultural Italiano Metamorfosis.
“Esta exposición reúne, de una manera totalmente nueva, obras maestras de las colecciones privadas de Italia y Europa y representa todo el lapso de la rica vida artística de Picasso: pinturas, dibujos, gráficos, cerámica. Pero no se puede ocultar el entusiasmo que compartimos al mostrar el Picasso que logra pintar como un niño”, destacó Pietro Folena, presidente de Metamorfosis, en referencia a la conocida frase de Picasso: "Pasé veinte años aprendiendo a pintar como un artista; pero toda la vida para intentar pintar como un niño."
“Picasso en China” se mantendrá abierta al público hasta el mes de agosto.