Liu Wenfang, que tiene 24 años de edad, renunció a su trabajo como gerente de venta tras haber sentido aburrida. Desde el principio de este año, Liu empezó a entrenarse en una institución de guardaespaldas en Beijing. Los ingresos de las guardaespaldas mujeres, que generalmente superan los 300 mil yuanes al año, suelen sobrepasar a los de sus compañeros masculinos. Ser una guardaespaldas significa renunciar a muchas cosas como tener novio.