Aún se desconoce cuantos desplazados hay, pero cualquier número es "significativo", según el funcionario.
Días antes, las mismas áreas fueron azotadas por dos sismos de magnitud 5,4 y 5,9, respectivamente.
El 24 de agosto, otro terremoto de magnitud 6,0 sacudió aldeas y localidades de las regiones centrales de Lacio y Marcas, unos kilómetros al sur del epicentro del movimiento telúrico de hoy. El primer temblor dejó 298 muertos y alrededor de 400 heridos.
Después de tales réplicas, el número de personas obligadas a abandonar sus hogares ahora asciende a varias decenas de miles, según las autoridades.
Las autoridades y los equipos de rescate explicaron la ausencia de víctimas en un terremoto tan potente gracias a que muchas personas ya habían abandonado su casa después de los sismos ocurridos en la semana.
Aunque no se ha informado de víctimas, el evento tuvo consecuencias catastróficas para las comunidades ya sumamente afectadas en el centro de Italia.
Las personas han estado bajo mucha presión debido a los constantes temblores de los últimos meses. De hecho, el INGV ha registrado alrededor de 18.000 réplicas desde el 24 de agosto.
Cerca de 15.000 lineas eléctricas fueron interrumpidas y muchos caminos del centro de Italia se encuentran obstaculizados, indicaron autoridades de protección civil.
La principal autopista que conecta a Roma con las zonas afectadas también está bloqueada por desprendimientos de tierras y algunas carreteras provinciales son intransitables, lo que crea dificultades para brindar la ayuda humanitaria.
Varios edificios resultaron seriamente dañados y otras estructuras ya resentidas por los dos sismos de esta semana, incluyendo la Basílica de San Benedetto en Norcia que data del siglo XIV, se derrumbaron.
La Catedral de Santa María Argentea también se vino abajo durante el movimiento telúrico.
"Reconstruiremos todo", dijo el primer ministro de Italia, Matteo Renzi.
Renzi alentó a los alcaldes a presentar al gobierno planes de acción para elevar los estándares de seguridad en la construcción de edificios en sus localidades y también fuera de las áreas directamente perjudicadas.
El sismo ocurrido hoy se sintió con fuerza en Roma, a unos 170 kilómetros al oeste del epicentro. El servicio de metro fue suspendido para permitir las revisiones de precaución. No se ha reportado ningún daño severo en la capital, pero las escuelas permanecerán cerradas el lunes para revisar su infraestructura.
El terremoto se sintió hasta la ciudad septentrional de Bolzano, cerca de la frontera con Austria, y en la región meridional de Puglia.