Beijing, 06/12/2016 (El Pueblo en Línea) - Para asegurarse que sus hijos no se queden atrás en la "línea de salida", muchos padres chinos los matriculan en una amplia gama de actividades extracurriculares. En China se denominan "cursos orientados". Las materias son variadas, desde artes plásticas, idiomas, deportes hasta la Olimpiada de Matemáticas. En algunos casos, la pasión de los padres hace que los niños sean forzados a cursar más allá de su nivel intelectual o de forma obligatoria, aunque no demuestren actitudes ni aptitudes.
Con sus hijos sobrecargados de "cursos orientados", muchos padres se esfuerzan por ofrecerles el adecuado equilibrio entre una infancia lúdica y una larga marcha competitiva de acumulación de habilidades que en China se inicia desde una temprana edad.
Los “cursos orientados" no son tan interesantes para los niños chinos
Duomi, de siete años, durante un curso de patinaje en Beijing. La clase comienza los sábados a las 9:45 pm. Pasada la medianoche es que Duomi llegará a su casa de Tongzhou, un distrito ubicado en las afueras de Beijing. [Foto: qq.com]