Hu Xueping lleva una cesta de naranjas en la espalda. [Foto por Liu Shusong / para chinadaily.com.cn]
Fuente: chinadaily.com.cn
Hubei, 16/12/2016(Pueblo en Línea)-Para Hu Xueping y sus vecinos de la aldea, el camino a la prosperidad fue bloqueado por un cañón de 300 metros de ancho hace bastante tiempo. Ahora, los aldeanos tienen la esperanza de conseguir una vida mejor con la próxima instalación de teleférico, que conectará el pequeño pueblo con el mundo exterior, informó el Hubei Daily.
Hu, de 63 años, es residente en el pueblo Qinghaoyu de Zigui, provincia de Hubei, y los ocho hogares se ganan la vida produciendo naranjas.
En el pasado, los agricultores tenían que llevar sus productos a cuestas y caminar por senderos abruptos a lo largo de 1 km para venderlas. El camino era tan peligroso que muchos campesinos se hacen daño en numerosas ocasiones.
Además, el coste de contratar a alguien para el transporte de las naranjas es de 300 yuanes ($ 57,7) por día, en comparación con los 400 yuanes que recibieron por la venta de 400 kg de naranjas el año pasado, por no hablar de la dificultad para encontrar personas para hacer este trabajo. El año pasado, el tiempo de nieve y hielo dañó más de 2.500 kg de naranjas antes de que pudieran ser transportadas.
El coste del transporte en mula también es alto y el plan para construir una carretera no tuvo éxito ya que muchos campesinos se negaron a que les compraran sus tierras para construirla.
En 2014, Hu Xueping decidió instalar un teleférico él mismo. Su hermano menor, Hu Xueman, que perdió ambos brazos, también lo ayudó a instalarlo.
Nivelaron el terreno, construyeron una sala de operaciones y extendieron los cables hasta el otro lado del cañón, que era la parte más difícil del proyecto.
Después de instalar el cable, se dieron cuenta de que el sistema no funcionaba con normalidad debido a la baja tensión. Afortunadamente, una empresa de energía local, después de enterarse de la situación, ofreció su personal para instalar un transformador y construyeron una línea de transmisión de 2 km de largo para los aldeanos.
El 6 de diciembre, después de más de dos años de construcción, el transporte por cable trasladó la primera cesta de naranjas al otro lado del cañón. En comparación con el transporte manual, el teleférico tarda solo una cuarta parte del tiempo a menos de una décima parte del coste.
Con el precio de las naranjas en aumento este año, los agricultores creen que su nivel de vida mejorará en el futuro. Yi Renzi, un campesino que se trasladó a las ciudades para trabajar, como muchos jóvenes del pueblo, dijo que pensaba regresar a casa para cuidar de los naranjos.