El líder sandinista, Daniel Ortega, de 71 años, y su esposa, Rosario Murillo, de 65, gobernarán Nicaragua a partir del martes, en un hecho inédito en la historia política del país de poco más de seis millones de habitantes.
Ortega y su compañera de vida asumirán el martes las riendas del país, como presidente y vicepresidenta para el periodo 2017-2021, tras ser juramentados por el presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, según lo establece la Constitución Nacional.
De acuerdo con la Carta Magna de Nicaragua, el 9 de enero se instalará el nuevo plenario de la Asamblea Nacional, integrado por 92 diputados, que comenzarán sus labores el 10 de enero, fecha en la que el presidente Ortega deberá presentar oficialmente un informe sobre el estado de la nación.
Ortega, protagonista clave de la política nicaragüense desde 1979 tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, además de ser presidente reelecto de Nicaragua ostenta el secretariado general del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Desde que retornó al poder en 2007, luego de un primer mandato que concluyó en 1990, el presidente Ortega envía este informe en forma escrita al plenario de la Asamblea Nacional (Congreso).
Aunque no se conocen detalles, se prevé que el próximo martes Ortega asuma su tercer mandato presidencial consecutivo de cinco años, al amparo de unas reformas a la Constitución Política del país que eliminaron la figura de la reelección presidencial consecutiva, hecho que le permitió postularse como candidato presidencial por el FSLN.
La presidenta en funciones de la Asamblea Nacional de Nicaragua, Iris Montenegro, presidió este jueves la última reunión de la Junta Directiva del periodo 2011-2016, y anunció que la nueva legislatura para el periodo 2017-2021 se instalará el 10 de enero, fecha que coincide con la ceremonia de ascenso de la nueva pareja presidencial.
La Policía Nacional de Nicaragua anunció la víspera amplias medidas de seguridad en torno al edificio de la Asamblea Nacional y la Plaza de los No Alineados, donde está previsto el acto.
Algunos presidentes centroamericanos y personalidades políticas del continente, de Estados Unidos y Europa, anunciaron su presencia en la ceremonia que será transmitida por radio y televisión.