El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó hoy la decisión de su par estadounidense, Barack Obama, de renovar una Orden Ejecutiva que considera al país sudamericano una "amenaza" para la seguridad de Washington.
"Hoy rechazo en todas sus partes esta política de agresión a Venezuela. Venezuela no es amenaza para nadie. Venezuela es un país de paz", expresó Maduro al presentar su informe anual de gestión 2016 en la sede del poder judicial.
El jefe de Estado calificó como una "expresión de odio lamentable" la acción unilateral e instó a la dirigencia política de su país "no bajar la guardia" ante las decisiones del gobierno de Estados Unidos.
"Llamo a un gran movimiento nacional de rechazo y repudio de esta Orden Ejecutiva de agresión contra Venezuela, que ha ratificado, firmado y publicado el presidente saliente de Estados Unidos", manifestó.
A juicio de Maduro, la renovación por segunda ocasión consecutiva del decreto estadounidense que considera a Venezuela una "amenaza inusual y extraordinaria", constituirá una "mancha" para la trayectoria política de Obama.
"Obama ha mancillado el honor de esta patria de paz", agregó el presidente Maduro.
Se refirió a su par de Estados Unidos como un sujeto que en pocos días "empezará a ser polvo cósmico", en alusión a la toma de posesión del presidente electo, Donald Trump.
El mandatario venezolano dijo que también llevará a la mesa de diálogo con la oposición, prevista a reactivarse en los próximos días, la declaratoria de defensa nacional por parte de ambos sectores políticos.
Obama argumentó la decisión de renovación del decreto en una supuesta erosión de las garantías de los derechos humanos en Venezuela, que a su juicio "no ha mejorado" tras la emisión de la primera Orden Ejecutiva en marzo del 2015.
El mandatario de Estados Unidos sostuvo que en la nación sudamericana existe "persecución" a los sectores de oposición, restricciones a la prensa y supuesta evidencia de acciones represivas a las protestas de la ciudadanía.