BEIJING, 18 ene (Xinhua) -- En medio del actual debate social sobre la carga tributaria de China, el exministro de Hacienda chino Lou Jiwei ha cuestionado los indicadores tributarios del Banco Mundial, que provocaron la discusión.
Lou, que es actualmente jefe del Consejo Nacional del Fondo de la Seguridad Social de China, dijo a Xinhua que la metodología micro del Banco Mundial difiere de las prácticas estándar en cuanto al alcance de los indicadores y la elección de datos. Según manifestó, el método de comparación del Banco Mundial no tiene mucho sentido.
El informe publicado conjuntamente a finales del año pasado por el Banco Mundial y la firma de contabilidad PricewaterhouseCoopers registra los impuestos y las contribuciones obligatorias que una empresa mediana debe pagar en un año determinado. El documento apunta que la tasa impositiva total de China era del 68 por ciento en 2016, mucho mayor que el promedio mundial del 40,6 por ciento.
Lou explicó que al comparar las cargas fiscales entre los países, una cifra clave es la tasa macro de la carga tributaria, o la relación entre los ingresos tributarios de un país y el PIB nominal. Tanto en 2014 como en 2015, la carga macro impositiva en China se situó en torno al 30 por ciento, cifra inferior a la media mundial.
El economista jefe para China del Banco Mundial, John Litwack, está de acuerdo con Lou. Litwack ha indicado que las contribuciones a la seguridad social y al fondo de vivienda pesan más en la carga impositiva de China, representando un 48,8 por ciento del beneficio comercial total.
En China todas las contribuciones de la nómina de sueldos están realizadas por el empleador, y por tanto se calculan como el 100 por cien en el cómputo de la carga tributaria de "hacer negocios". En Estados Unidos, solo cerca de la mitad de las contribuciones de la nómina corresponden al empleador.
"Este es un ejemplo de por qué los indicadores de la carga impositiva de 'hacer negocios' pueden tener limitaciones para compararlos entre países", reconoció Litwack a través de un correo electrónico a Xinhua.
Añadió que los impuestos empresariales en China son "relativamente pequeños", del 7,6 por ciento del beneficio tributable, mientras que los impuestos sobre ingresos empresariales de Estados Unidos representan casi un 30 por ciento del beneficio tributable.
De acuerdo con Lou, los negocios registrarán más beneficios sustanciales a medida que se profundice en la reforma del sistema tributario chino, reemplazando el impuesto empresarial por el del valor añadido.
Conforme a la Administración Estatal de Impuestos de China, las empresas se han ahorrado casi 500.000 millones de yuanes (unos 72.000 millones de dólares) mediante deducciones tributarias en 2016.
"La escala de las deducciones es mayor de lo esperado", señaló Lou.
El Ministerio de Hacienda anunció en diciembre que las empresas pueden esperar más exenciones fiscales y menos tasas administrativas este año, con el fin de reducir los costos que afrontan las compañías.