Un historiador chino ha criticado a un hotel japonés por colocar en sus habitaciones un libro que niega la Masacre de Nanjing y el reclutamiento forzoso de las "mujeres de confort".
En respuesta al incidente, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying urgió el martes al gobierno japonés que se asegure que el pueblo nipón esté expuesto a las versiones fidedignas de la historia.
A pesar de las protestas, la cadena hotelera APA se ha negado a quitar "La historia verdadera de Japón" de Seiji Fuji, el seudónimo del director ejecutivo de la empresa, de sus habitaciones.
Zhang Jianjun, el investigador jefe del instituto de investigación de la Masacre de Nanjing, explicó que la obra es una fabricación basada en la retórica de la derecha japonesa.
Nanjing era el hogar de más de 600.000 personas antes de la matanza de cerca de 300.000 soldados y civiles en diciembre de 1937, pero el libro asegura que solo había 200.000 personas en la ciudad en ese momento.
Además, el libro indica que no hubo testimonios de testigos presenciales de la matanza ni de observadores chinos ni japoneses, a pesar de la existencia de una plétora de diarios, cartas y fotografías.
"Es un sinsentido", afirmó Zhang, conservador del Salón Memorial de las Víctimas de la Masacre de Nanjing por los Invasores Japoneses.
Más de veinte personas de Europa y Estados Unidos grabaron las atrocidades y sus documentos han sido preservados por la UNESCO en su Registro de la Memoria del Mundo, apuntó Zhang.
"El libro retrata a Japón como la víctima de la guerra. El intento de encubrir su papel de invasor confunde lo correcto con lo incorrecto", concluyó Zhang.