Los ingresos fiscales de China aumentaron un 4,5 por ciento interanual en 2016, hasta los 15,96 billones de yuanes (alrededor de 2,33 billones de dólares), anunció hoy lunes el Ministerio de Hacienda.
La cifra representó una fuerte desaceleración frente al 8,4 por ciento de 2015 y el 8,6 por ciento de 2014, debido en parte a que el impuesto sobre negocios del país fue reemplazado por un impuesto al valor agregado, explicó el ministerio en un comunicado emitido en línea.
El lento crecimiento también se debió a presiones económicas a la baja. A pesar de una economía que se está estabilizando, el aumento de la inversión en activos fijos y de la producción industrial se desaceleró, obstaculizando el crecimiento de los ingresos fiscales.
El gobierno central recaudó 7,24 billones de yuanes en ingresos fiscales, un 4,7 por ciento más que en el año anterior, mientras que los gobiernos locales registraron un aumento de los ingresos fiscales del 4,2 por ciento, hasta los 8,72 billones de yuanes.
El impuesto al valor agregado subió un 30,9 por ciento interanual, hasta los 4,07 billones de yuanes en 2016, mientras que el impuesto sobre negocios bajó un 40,4 por ciento, hasta los 1,15 billones de yuanes. El impuesto al consumo cayó un 3,1 por ciento debido a una caída en la producción y ventas de tabaco y petróleo refinado.
El gasto fiscal subió un 6,4 por ciento frente al año anterior, hasta los 18,78 billones de yuanes.