El producto interno bruto (PIB) de Shenzhen, sur de China, llegó a 1,95 billones de yuanes (284.000 millones de dólares) en 2016, 9 por ciento más interanual, de acuerdo con estadísticas municipales publicadas hoy.
El volumen, más alto que el de algunas provincias como Shaanxi en el noroeste de China, continúa en cuarto sitio después del de Shanghai, Beijing y Guangzhou, entre las ciudades de la parte continental.
"La 'nueva normalidad' de la economía de Shenzhen se caracteriza claramente por la innovación, la calidad y tasas estables", dijo el director del Buró Municipal de Estadísticas de Shenzhen, Yang Xinhong.
Shenzhen, que alberga a las sedes de gigantes tecnológicos como Huawei y Tencent, se ha desarrollado de una pequeña aldea pesquera en una metrópoli gracias a la reforma y apertura de China de más de 30 años. La ciudad tiene una población de cerca de 12 millones de habitantes.