El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva para reactivar los controvertidos oleoductos Keystone XL y Dakota Access.
Trump dijo a los reporteros que Estados Unidos "va a renegociar algunos de los términos" del proyecto Keystone XL.
El oleoducto Dakota estará "sujeto a los términos y condiciones negociados por nosotros", afirmó.
La construcción del proyecto Keystone XL puede crear "bastantes empleos, 28.000 empleos, grandes empleos en construcción", declaró Trump.
El oleoducto Dakota Access será construido "sujeto a los términos y condiciones negociados por nosotros", afirmó
Trump dijo que los dos proyectos crearán muchos empleos para trabajadores siderúrgicos porque su gobierno insistirá en que las tuberías usadas en los proyectos sean construidos en Estados Unidos.
El proyecto Keystone XL fue rechazado por el ex presidente Barack Obama en noviembre de 2015 porque los demócratas y grupos de ambientalistas se quejaron de que podría agravar el cambio climático al permitir un mayor crecimiento de las arenas petrolíferas, que generan mayores emisiones de gases productores del efecto invernadero que algunas otras formas de producción.
La propuesta es que el proyecto, con un valor de 8.000 millones de dólares, vaya de Canadá a través de los estados estadounidenses de Montana y Dakota del Sur hasta Nebraska, donde se conectará a los oleoductos existentes para transportar más de 800.000 barriles de petróleo crudo al día a refinerías a lo largo de la costa estadounidense del Golfo de México.
El oleoducto Dakota Access de 3.800 millones de dólares empezará en los yacimientos petrolíferos Bakken en Dakota del Norte y llegará a Illinois en el sudeste.
El proyecto ha generado fuertes protestas en Dakota del Norte cerca de la Reserva India Standing Rock, porque a las tribus locales les preocupa que el proyecto contamine su agua potable y sitios culturales, por lo que en diciembre el Departamento del Ejército acordó explorar rutas alternas.
La orden ejecutiva de Trump provocó muchas críticas de los grupos ambientalistas.
"Con el anuncio de hoy, Trump ignora la historia y patrimonio tribal, la voluntad de la gente y la crisis climática", dijo Sierra Club en un comunicado.
"Más gente envió comentarios contra los proyectos Dakota Access y Keystone XL del gobierno que ningún otro proyecto en la historia", dijo Bill McKibben, cofundador de 350.org, una organización que tiene el objetivo de impulsar el movimiento por el clima global.
"Donald Trump ignora todo eso en su avidez de servir a la industria petrolera. Se trata de un día oscuro para la razón, pero continuaremos la lucha", dijo McKibben.
No obstante, la decisión de Trump ha recibido una cálida bienvenida de parte de la industria del petróleo y gas natural de Estados Unidos.
"Los proyectos clave de infraestructura de energía, como los ductos de Keystone XL y Dakota Access, ayudarán a llevar energía a los consumidores y empresas estadounidenses de manera segura y eficiente", declaró en un comunicado el presidente y gerente general del Instituto Estadounidense del Petróleo, Jack Gerard.