WASHIGTON, 23 ene (Xinhua) -- A pesar de las especulaciones sobre la posible incertidumbre e inestabilidad de la relación China-EEUU bajo la Administración Trump, los expertos afirman que las dos potencias podrían evitar dicha situación manteniendo un diálogo temprano para establecer las "normas para el camino".
Debido a que se espera que el nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, tome una postura más dura hacia China en lo que respecta a un amplio abanico de asuntos, los expertos esperan que los dos países puedan encontrar un "modus vivendi" a través del diálogo en un periodo de uno o dos años.
POTENCIALES FRICCIONES EN LA ERA TRUMP
Durante el año de campaña electoral, el millonario Trump se dedicó a arremeter contra China por el déficit comercial de EEUU y la pérdida de empleos en el país norteamericano.
Ha amenazado con designar a China como "manipulador de divisas" e imponer altos aranceles a los productos chinos, sin importarle el daño potencial que esto podría causar a las dos economías, que se encuentran profundamente interrelacionadas.
Trump incluso llegó a afirmar que todo, incluyendo la política de una sola China, que siempre ha sido mantenida por sus predecesores, es negociable. Esto supone un típico epítome de que el nuevo presidente empleará cada baza de negociación posible en sus conversaciones con China, creyendo que esto servirá a los intereses nacionales estadounidenses.
Bonnie Glaser, sinóloga del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo a Xinhua que espera "muchas fricciones" en la relación EEUU-China durante el primer año de la Administración Trump.
Glaser afirma que el asunto de Taiwan podría ser el que tenga el impacto más negativo en la relación bilateral, si el nuevo Gobierno estadounidense adopta un cambio significativo de política, ya que Beijing considera la política de una sola China como la base política de la relación.
Bajo los tres comunicados conjuntos que gobiernan las relaciones China-EEUU, el país norteamericano está obligado a cumplir con la citada política, que reconoce que Taiwan es parte de China y Beijing es el único representante legal de China.
Michael O'Hanlon, un investigador del centro de investigación Brookings Institution, dijo a Xinhua que se esperan tensiones en los lazos EEUU-China bajo la Administración Trump, citando los duros comentarios de Rex Tillerson, el candidato de Trump para la Secretaría de Estado, durante una reciente sesión del Senado.
Tillerson exigió una parada completa de las actividades de construcción de China en el mar Meridional de China, mientras prometió negar a China acceso a las islas, que el país asiático considera como parte inherente de su territorio.
Las cuestiones relacionadas con el programa de armas nucleares de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y la ciberseguridad también podrían provocar errores de cálculo que pondrían a prueba la relación China-EEUU, a juicio del vicepresidente y director de política del Centro para el Estudio de la Presidencia y el Congreso, Dan Mahaffee.
MINIMIZAN POSIBILIDAD DE CONFLICTO ARMADO
A pesar de que la probabilidad de un incremento de las fricciones entre China y EEUU, los expertos minimizaron la posibilidad de que ambos países se dirijan hacia un conflicto armado.
"Dudo de que vaya a haber un conflicto militar. Quizás después del primer año, aproximadamente, los dos países encuentren un nuevo 'modus vivendi'", afirmó Glaser.
El vicepresidente de estudios del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, Douglas Paal, aseguró en declaraciones a Xinhua: "Las tensiones son algo con lo que podemos vivir (...) Dudo de que haya apetito de conflicto en ninguna de las dos partes". Añadió que es probable que su predicción sea testada en los próximos meses.
NECESIDAD DE DIALOGO PARA CREAR "NORMAS PARA EL CAMINO"
Los expertos concordaron en que los conflictos serían para negativos tanto para China como para Estados Unidos, y pusieron los focos sobre la importancia de mantener pronto conversaciones entre ambas partes para establecer unas "normas para el camino".
"Será importante que los funcionarios de ambas partes (...) mantengan un diálogo constante para manejar las negociaciones y discusiones, sea diplomacia o regateo, lejos del conflicto", opinó Mahaffee.
El experto agregó que el establecimiento de unas "normas para el camino" enfatizando los intereses compartidos es importante para ambas partes.
O'Hanlon, por su parte, pidió a Washington que adopte un objetivo más realista y ejerza una "contención sustancial" a la hora de gestionar la cuestión del mar Meridional de China.
En opinión de Glaser, mantener pronto un diálogo entre las dos naciones es esencial para evitar las tensiones o un conflicto.
"Establecer claramente cuáles son las líneas fundamentales de cada uno y ver dónde es posible el compromiso. Un diálogo temprano en profundidad es esencial", aseveró.