La población de China podría alcanzar un máximo de unos 1.450 millones de habitantes alrededor del 2030, indica el plan nacional de desarrollo demográfico para 2016-2030 publicado hoy por el Consejo de Estado, el gabinete de China.
El país entrará en un periodo de transición clave entre el 2021 y el 2030 en su desarrollo demográfico, cuando el país presenciará un descenso en el número de gente en edad laboral, un incremento en el número de ancianos, migración de población aún activa y patrones familiares diversificados, indica el plan, el cual fue firmado y aprobado por el primer ministro Li Keqiang.
"Las condiciones nacionales básicas de China de una población enorme no cambiarán en lo fundamental. La presión demográfica en el desarrollo económico y social tampoco cambiará fundamentalmente. Las tensiones entre la población y recursos y medio ambiente no cambiarán en lo fundamental", advierte el plan.
El país se adherirá a la política de planificación familiar como una política estatal básica, e implementará completamente la política de dos hijos para promover el desarrollo demográfico equilibrado, indica el plan.
El gobierno mejorará el mecanismo de ajuste político para el nacimiento de niños, asignará de forma racional recursos de servicios públicos y mejorará los sistemas de desarrollo y de apoyo para que las familias alcancen una tasa de fertilidad apropiada, agrega.
También se harán esfuerzos para mejorar las habilidades de los trabajadores nuevos, se utilizarán completamente los potenciales de los trabajadores, se desarrollarán los recursos humanos de la población anciana y se hará un buen uso del talento internacional.
Además, se tomarán medidas para promover la urbanización, mejorar las políticas sobre movimiento de población, se abordará el problema del envejecimiento de la población, se promoverá el desarrollo de las mujeres y se elevará la protección de los menores de edad y de los discapacitados.
Hasta el 2015, la población de China era de 1.375 millones de habitantes.
En 2016, China permitió que todas las parejas casadas tengan dos hijos. La medida siguió a una flexibilización previa de la política en 2013 que permitió a las parejas tener un segundo hijo si alguno de los padres era hijo único.
El cambio reciente puso fin a la política de hijo único que fue implementada a fines de la década de los 70 para frenar la creciente población.