El alto consumo chino que impulsa el comercio eléctronico amenaza con más contaminación
Los empleados de la empresa de reciclaje Yingchuang clasifican la basura proveniente de embalajes en un centro de recolección de Beijing. (Foto: Zou Hong)
Beijing, 10/02/2017 (El Pueblo en Línea) - El comercio electrónico y las tiendas virtuales han ayudado a impulsar la economía china, pero el material de desecho de los paquetes que suministran plantea un inconveniente medio ambiental.
Zhang Yajun, residente en Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, recibió tres paquetes en un día. Uno de ellos fue un biberón para bebé que necesitaba con urgencia. Al abrirlo, ella reparó que el pequeño objeto de vidrio estaba envuelto en tres capas de plástico. El envase era más voluminoso que el propio contenido.
"Es una práctica normal para los vendedores tener que empacar cuidadosamente los productos, pero las envolturas de plástico y las cajas de cartón suelen ser inútiles después que se recibe el producto. Por lo general, se convierten en basura”, advierte Zhang.
Tomando en cuenta los millones de paquetes anuales que se tramitan en China, la preocupación de Zhang también es compartida por otros ciudadanos.
El pasado año, las entregas de compras en línea se dispararon, generando 31 mil millones de paquetes. Esto representa 31 veces más que la paquetería tramitada en el 2006. Apelando a estadísticas más concretas, significa que en China fueron enviados o recibidos cerca de 1.000 paquetes por segundo. Y durante el Festival Doble 11, día del soltero en China, el evento generó 1,05 mil millones de paquetes, de acuerdo a cifras oficiales de la Oficina Estatal de Correos de China.
Actualmente el gigante asiático supera al resto del mundo en servicios de correos, representando el 44 por ciento del tráfico total mundial.
Como resultado, el sector de entrega de paquetes generó ingresos por concepto de 400.000 millones de remimbi (58.000 millones de dólares), aseguró la Oficina Estatal de Correos de China.
Aunque el alto volumen de entregas es beneficioso para la economía china, hay un alto peligro de contaminación medio ambiental porque, al igual que Zhang, la mayoría de los compradores tiran el envase directamente a la basura, lo que representa una seria amenaza.
Esta alarmante realidad fue constatada en un centro de entrega operado por la Red Cainiao, división de entregas de la empresa Alibaba. El lugar, que brinda servicios a dos universidades de Beijing, tuvo que lidiar con más de 8 kilogramos de empaques no deseados que se acumularon en sólo seis horas, después de que la mayoría de los estudiantes recibieran sus paquetes e inmediatamente desechan el envoltorio dentro del mismo centro de entrega.
"La entrega de miles de millones de paquetes aumenta el consumo de energía y representa un gran riesgo para el medio ambiente", afirma Zhu Lei, subdirector del Centro de Investigación de Qingdao que trabaja para el Instituto de Comunicación Gráfica de Beijing.
Envases y contaminantes
Luan Ning, que vende a través de WeChat una amplia gama de artículos de marcas australianas, normalmente envuelve sus productos en plástico para protegerlos en caso de manipulación negligente. Además, Luan asegura bien los paquetes con una generosa cantidad de cinta adhesiva.
"El costo del envasado está aumentando, pero no tengo otra opción. Hay que envolver bien los artículos para evitar reclamaciones por daños o roturas", insiste Luan.
Para los vendedores minoristas como Luan, asegurar una entrega exitosa es esencial para evitar comentarios negativos sobre sus servicio y poder desarrollarse dentro del mundo de las ventas en línea.
Para evitar contratiempos, la mayoría de los vendedores chinos mantienen la misma filosofía del derroche en el envasado, operación que implica un mayor uso de recursos que eleva los costos.
Se calcula que 10.000 millones de cajas de cartón y 8.000 millones de bolsas plásticas se utilizaron para envolver los 20.700 millones de paquetes que se entregaron en el 2015. Y los metros de cinta adhesiva utilizados podrían darle la vuelta al Ecuador 425 veces.
Los expertos y las empresas involucradas coinciden que el problema reside en que el volumen de basura proveniente de materiales de embalaje que se recicla es muy bajo.
"En la actualidad, la tasa de reciclaje de papel y envases plásticos no supera el 10 por ciento, mientras que la tasa global ronda el 20 por ciento", asegura Zhu.
La situación es distinta en los países desarrollados, algunos de los cuales tienen una tasa de reciclaje hasta del 45 por ciento para embalajes de papel y cartón.
Chang Tao, gerente de la recicladora Yingchuang, una de las principales empresas del sector en Beijing, considera que la tasa actual de reciclaje total en China no supera el 20 por ciento. Este comportamiento contrasta con las más de 5 millones de toneladas métricas de residuos de embalajes que China tendrá que administrar anualmente.
Debido a que muchos envases se descartan como basura, terminan en vertederos, lo que aumenta la contaminación ambiental. Además, la mayoría de los vendedores y fabricantes usan bolsas de plástico y cinta adhesiva de baja calidad para bajar los costos.
La mayoría de los envases de plástico no son biodegradables y su componente principal, el cloruro de polivinilo más conocido como PVC, puede permanecer en la tierra de 100 a 150 años. A pesar de los riesgos, la mayoría de las empresas de reciclaje se niegan a aceptar embalajes de plástico y materiales plásticos de amortiguación como los llamados nylon con globlitos.
Incluso si el 100 por ciento de los materiales de embalajes basados en la celulosa se reciclaran, la creciente demanda del consumo en línea necesitaría volúmenes adicionales de papel, lo que implica un mayor consumo de recursos naturales como la madera y un mayor uso de carbón para producir la electricidad que las fábricas necesitan.