La reforma piloto del sistema de supervisión de China en tres regiones de nivel provincial allanará el camino para la legislación nacional, afirmó hoy domingo el ministro de Supervisión, Yang Xiaodu.
La municipalidad de Beijing y las provincias de Shanxi y Zhejiang son las tres primeras del país en ensayar esta importante reforma del sistema anticorrupción. Sobre esta base, China tiene como objetivo establecer una comisión nacional de supervisión y elaborar una ley sobre la supervisión nacional.
"El trabajo piloto se está desarrollando sin contratiempos, y continuaremos estudiando asuntos específicos y acumulando materiales para (elaborar) la legislación nacional", dijo Yang a los periodistas en el marco de la sesión anual del máximo órgano legislativo del país.
Las tareas piloto abarcan el establecimiento de las comisiones supervisoras a tres niveles -- provincia, ciudad y distrito --, con el fin de formar un sistema integral "unificado, confiable y eficiente".
Las comisiones integrarán las funciones de control disciplinario, supervisión, fiscalización y auditoría en el Partido Comunista de China (PCCh), el gobierno y las agencias judiciales.
Como parte de las principales reformas políticas, la modificación del mecanismo de supervisión ayudará a fortalecer el liderazgo general del Comité Central del PCCh sobre el trabajo anticorrupción, apuntó Yang.
"La legislación sobre la supervisión es básicamente un reglamento nacional anticorrupción, y apunta a supervisar a todos los funcionarios", precisó el ministro.
"Para forjar el hierro, uno debe ser fuerte", destacó Yang, quien pidió esfuerzos para construir una fuerza de trabajo de supervisión leal y limpia, que también sea audaz a la hora de asumir responsabilidades.
Mientras tanto, Yang descartó la especulación de que la lucha anticorrupción del país esté perdiendo fuerza. El alto funcionario aseguró que dichas afirmaciones carecen de fundamento, y añadió que el país mantendrá de forma inquebrantable su voluntad de erradicar este flagelo.