RIO DE JANEIRO, 30 mar (Xinhua) -- El gobierno brasileño podría autorizar, en un máximo de 3 semanas, la reapertura de las seis empresas que fueron cerradas tras la operación Carne Débil, que desarticuló una red que adulteraba la carne en Brasil antes de venderla.
Según informó hoy el ministro de Agricultura, Blairo Maggi, el gobierno brasileño espera los resultados de los análisis en laboratorios hechos con productos de estas empresas, y de no presentarse problemas, las unidades pueden ser reabiertas.
"Así que tengamos seguridad, serán reabiertas. No tenemos ninguna acción para retardar la apertura. En dos o tres semanas conseguiremos hacer todo esto", explicó el ministro.
Maggi, sin embargo, admitió que será necesario un tiempo hasta que los mercados reaccionen y vuelvan a confiar en la carne brasileña.
El sector "continúa (con dificultades) y no será fácil. Se paró el sistema, se intenta recolocar, hacer que las cosas comiencen a mejorar, que los clientes vuelvan a comprar. Es natural", comentó.
Por su parte, el secretario ejecutivo del ministerio de Agricultura, Eumar Novacki, afirmó que no hay datos sobre la caída de ventas en el mercado interno e informó que la cartera está haciendo un estudio completo para saber cuál es la participación en el mercado exterior e interior de las ventas de las empresas brasileñas .
El gobierno brasileño ordenó cerrar seis de las 21 empresas exportadoras de carne sospechosas de haber adulterado la carne.
Según la policía brasileña, varias de las principales cárnicas del país, entre ellas las multinacionales JBS y BRF, amparadas por fiscales sanitarios corruptos, "maquillaron" con productos químicos carne que estaba en mal estado y no cumplían con requisitos para ser exportada.
El fraude comprendía procesos que iban desde cambiar la fecha de vencimiento del embalaje de carne ya caducada, hasta inyectar agua en la carne de pollo para alterar su peso o utilizar ácido ascórbico para enmascarar el deterioro de los productos.
Por el momento, el gobierno brasileño ha prohibido las exportaciones de las 21 empresas sospechosas de haber adulterado su carne.
Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, y el cuarto en el segmento de cerdos. Las ventas externas de esos tres sectores representaron, el año pasado, el 7,2 por ciento del total de ese comercio, equivalente a 11.600 millones de dólares.