Fiscales del Ministerio Público (MP) de Honduras han iniciado una "cacería" contra pirómanos que han provocado más de 200 incendios forestales en este año, informó una fuente oficial.
La pena que la Fiscalía Especial del Medio Ambiente pretende aplicar a los pirómanos es de 12 años, según el vocero del Ministerio Público, Yuri Mora.
El director del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Misael León Carvajal, dijo en medios locales que el castigo a los pirómanos corresponde a la fiscalía y "nosotros como ICF nos limitamos a la preparación de los informes técnicos y la evaluación de daños" .
A finales de la semana pasada se desató un gigantesco incendio que destruyó más de 400 hectáreas de bosque de coníferas (pinos) y hoja ancha (roble y otros árboles) en las zonas de El Hatillo y El Picacho y el primer parque nacional "La Tigra" en Tegucigalpa.
Una fuente natural de agua ubicada en ese parque abastece con más del 40 por ciento a la capital hondureña.
Personal del ICF y la Fiscalía Especial del Medio Ambiente del Ministerio Público (MP), les siguen la pista de cerca a los sospechosos del siniestro.
El ICF, al frente de 18 instituciones más que conforman el Comité Nacional de Protección Forestal (Conaprofor), dirige los esfuerzos para intensificar la campaña de prevención de los incendios forestales y controlarlo cuando se desatan.
El Conaprofor está integrado por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Fuerzas Armadas, las secretarías de Educación, la de Agricultura y Ganadería (SAG), de Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente) y entes del sector privado y la sociedad civil.
En regeneración de áreas, el ICF evalúa los resultados de sembrar hasta 4.000 plantas en todo el vasto departamento nororiental de Olancho, el norteño Yoro y el norte del central Francisco Morazán.