UNA PROFUNDA Y LARGA REUNION
En su reunión con Trump, Xi declaró que existen "mil razones para hacer funcionar las relaciones entre China y Estados Unidos, y ninguna razón para romperlas".
Se requieren determinación política y compromisos históricos de los líderes de ambos países para impulsar las relaciones bilaterales en los próximos 45 años, declaró Xi, quien invitó a Trump a realizar una visita de Estado a China en 2017.
El presidente chino también subrayó el papel de los mecanismos de diálogo y cooperación de alto nivel recién establecidos entre China y Estados Unidos en áreas como diplomacia y seguridad, economía, aplicación de la ley y ciberseguridad, así como los intercambios sociales y entre personas.
Xi exhortó a los dos países a establecer una lista de prioridades de cooperación para obtener resultados tempranos, avanzar en las negociaciones sobre el tratado de inversión bilateral, y explorar la cooperación pragmática en la construcción de infraestructura y energía, entre otras áreas.
El presidente chino dijo que las dos partes deben gestionar adecuadamente los temas sensibles, manejar y controlar las diferencias de una manera constructiva y fortalecer la comunicación y coordinación en los principales asuntos internacionales y regionales.
China y Estados Unidos deben ampliar su cooperación para abordar los desafíos globales, como la no-proliferación y la lucha contra los delitos transfronterizos, dijo Xi.
Por su parte, Trump aceptó con gusto la invitación para una visita de Estado a China y espera realizar el viaje en una fecha próxima.
Los dos jefes de Estado intercambiaron información respecto a sus prioridades actuales en la agenda nacional y diplomática, y puntos de vista sobre temas regionales complejos.